El básquet argentino ha sido testigo de un nuevo récord que trasciende fronteras. Paulina Ojeda, una niña de 11 años, ha quedado en los libros de historia tras anotar 93 puntos en 20 minutos, llevando a su equipo, El Coatí, a la victoria ante Oberá Tenis Club por 108 a 107. Este logro no solo aseguró el triunfo en el último segundo del partido, sino que también significó la clasificación para el cuadrangular final de la Liga Provincial U13 femenina de Misiones.
“Ella solo quiere divertirse, ama el básquet y está viviendo todo esto con normalidad”, cuenta Silvio Ojeda, padre y entrenador de la joven prodigio, quien deslumbró a todos en la jornada del domingo 2 de junio en la ciudad de Eldorado. Nadie podía creer lo que había pasado en la cancha de El Coatí y se verificó en la planilla oficial del juego la cantidad de puntos que Paulina había convertido. “Mis compañeras me lo decían, pero para mí había algún error, no les creía”, relató en una entrevista con Canal 12 de Misiones.
En una charla con Infobae, Silvio recordó que el día del partido Paulina estaba particularmente inquieta y le dijo que estaba enfocada en ganar. El Coatí estaba perdiendo por 30 puntos cuando, en el segundo cuarto, Paulina entró a la cancha y demostró su talento. “Le dije que entrara e hiciera lo que sabe, nada más”, relató su padre, quien asistía al entrenador principal, Nicolás López.
En 20 minutos, Paulina logró una hazaña impresionante, que pudo haber sido aún mayor si se le hubiese permitido jugar más tiempo, ya que en las categorías formativas de hasta 13 años, las jugadoras solo pueden estar en cancha dos cuartos. Con el dorsal número 9, Ojeda convirtió 38 dobles, 5 triples y 2 tiros libres, y además dio la asistencia a Victoria Cristaldo para el doble de la victoria. Con sus 93 puntos, superó los 73 tantos conseguidos por Francisco Zustovich en un partido de la categoría U13 con Peñarol de Mar del Plata.
Uno de los testigos de la hazaña fue Gastón Juliani, entrenador de Oberá Tenis Club, quien describió el espectáculo: “Marcó una diferencia notable, ya sabíamos que es una nena que juega distinto y que tiene un talento especial. Ella no tiene miedo para jugar, va con carácter, ganas y un deseo más grande que el resto. Agarra la pelota y no le importa nada, incluso si la pierde, cuando lo normal a esa edad es que se frustren. Me encantó ver ese duelo y he aplaudido varios dobles porque realmente era sorprendente ver a una nena de 11 años jugando en U13. Es una lástima que no se haya grabado el partido porque fue un hecho histórico para el básquet argentino”, expresó en diálogo con este medio.
Nacida en Misiones, Paulina aprendió a jugar al básquet a los 3 años por tradición familiar. Su padre Silvio, además de entrenador, fue jugador profesional y sus hermanos, Juan Francisco (23) y Martina (16), también practican el deporte. “Pasa horas en el club, me ayuda a juntar las pelotas, mira por televisión la WNBA. Vive y respira básquet. Creo que es un talento, que su cabeza está adelantada un segundo antes y todo lo hace de forma natural. Me comentan muchas cosas buenas sobre su juego, pero trato de ser calmo y manejar la ansiedad. Me encanta que pueda divertirse y jugar en otro nivel, o ir a entrenar a Buenos Aires o Córdoba”, comentó su padre.
Las noticias de esta joven maravilla, que fue campeona y convirtió 28 puntos en una final de U13 con 9 años, ya han trascendido fronteras. Para esta familia, que lleva 5 meses instalada en Eldorado, la actuación de Paulina ha generado un gran impacto mediático. Las notas en los medios de comunicación son cada vez más frecuentes y la exposición va incrementando. Sin embargo, con los pies sobre la tierra, el próximo objetivo estará puesto en las finales del Torneo Provincial y en que Paulina siga regalando sonrisas en una cancha de básquetbol.