El mundo de la moda ya no impone, acompaña. Si algo dejó claro el 2024 es que cada vez más personas eligen vestirse para expresarse y no para encajar. Las pasarelas internacionales lo confirmaron: la individualidad será el gran sello del 2025. ¿Qué significa eso? Que la ropa deja de seguir reglas estrictas y se convierte en una extensión de tu identidad.
Oversize, texturas y prendas que hablan La silueta oversize sigue firme, pero ahora se mezcla con prendas estructuradas y detalles retro. Los materiales metalizados, el denim lavado y las transparencias con textura van a estar en todos lados. El contraste será la clave: combinar lo sporty con lo elegante, lo reciclado con lo tech.
Colores con mensaje El 2025 no será tímido con la paleta cromática. Vuelven los tonos vibrantes como el verde lima, el naranja eléctrico y el rosa chicle, pero también ganan terreno los neutros cálidos como el beige cacao y el gris piedra. Cada color tiene algo que decir: lo importante será cómo lo combinás con tu actitud.
Accesorios que completan una historia Carteras mini, lentes futuristas, mochilas artesanales, hebillas XL, borcegos y zapatillas chunky. Todo vale, mientras sume algo a tu relato visual. La moda ya no busca uniformidad, quiere que te muestres.
Moda con conciencia Cada vez más marcas apuestan al slow fashion, al diseño local y a lo sustentable. En Argentina crecen los emprendimientos que recuperan telas, reinventan prendas y priorizan el comercio justo. Vestirse bien también será vestirse con responsabilidad.
En definitiva, el 2025 no te va a pedir que copies un estilo, sino que lo inventes. La moda vuelve a ser juego, identidad y declaración personal. Y como dice el mantra de esta nueva generación: “Usá lo que te haga sentir vos mismo, y ya estás marcando tendencia.”