En los grandes festivales de cine, muchos asumimos que todos los artistas que exhiben su talento son mundialmente conocidos. Sean Baker, reciente ganador de la Palma de Oro en Cannes con ‘Anora’, es uno de esos cineastas que, aunque ahora brilla en el firmamento cinematográfico, tiene una trayectoria que vale la pena redescubrir. Su primer gran éxito, ‘Tangerine’ (2015), es una auténtica joya del cine independiente que merece ser recordada.
Tras el triunfo de ‘Anora’ en Cannes, se espera que Baker sea uno de los grandes contendientes en los próximos Oscar. Este reconocimiento es fruto de años de trabajo en el cine independiente, con películas que abordan temas sociales con frescura y originalidad. ‘Tangerine’ es un claro ejemplo de su estilo, donde el drama social y la comedia se entrelazan, abordando temas como la prostitución y la transexualidad.
La película narra la historia de Sin-Dee Rella, una prostituta transgénero en las calles de Los Ángeles. Baker logra una autenticidad sorprendente en sus escenas y personajes, gracias a su estilo propio y un montaje impecable. Pero lo que hace a ‘Tangerine’ especialmente notable es su producción: fue filmada íntegramente con un iPhone 5. Esta elección técnica no solo aporta una estética única, sino que también demuestra la capacidad de Baker para contar historias potentes con recursos limitados.
El éxito de ‘Tangerine’ también tuvo un impacto significativo en la vida de su protagonista, Mya Taylor, quien era una actriz debutante y, en algún momento de su vida, también prostituta. La película no solo le brindó reconocimiento, sino que también le permitió completar su transición médica de hombre a mujer, mostrando el lado humano que Baker sabe capturar tan bien.
Baker continuó explorando la dimensión humana en su siguiente gran obra, ‘The Florida Project’ (2017), que le valió una nominación al Oscar para Willem Dafoe como mejor actor de reparto. Con un rodaje más convencional, esta película consolidó su reputación como un director capaz de combinar la denuncia social con narrativas conmovedoras y bien ejecutadas.
Un dato curioso sobre ‘Tangerine’ es su título, que hace referencia al color anaranjado del cielo de Los Ángeles al atardecer, el momento del día en que se desarrolla la película. Este detalle subraya la capacidad de Baker para conectar visualmente sus historias con el entorno, creando una experiencia cinematográfica envolvente y única.
Sean Baker ha demostrado que con talento y creatividad se pueden superar las limitaciones técnicas, y ‘Tangerine’ sigue siendo una prueba de su ingenio y habilidad para contar historias profundas y resonantes, incluso con un simple móvil.