📉 ¿La inteligencia espanta? Aunque suene absurdo en pleno siglo XXI, una investigación reveló que las mujeres muy inteligentes siguen siendo un problema para algunos hombres. En teoría, ellos dicen admirarlas, pero cuando tienen que enfrentarse cara a cara con una mujer que los supera intelectualmente… prefieren escapar.
👩🔬 El estudio, realizado por psicólogos sociales en Estados Unidos, descubrió que los hombres heterosexuales se sienten amenazados cuando interactúan con una mujer más capaz en lo intelectual.
👀 En una primera etapa del experimento, cuando se les hablaba de una mujer brillante como una figura abstracta, la mayoría la calificaba como deseable y atractiva. Pero cuando esa inteligencia se manifestaba en una interacción real, cara a cara, su interés caía en picada.
💬 “Es como si la admiración se volviera incomodidad. La fascinación inicial se transforma en una especie de pánico interno”, explicó uno de los investigadores.
💥 El principal motivo: la amenaza a la masculinidad tradicional. Muchos hombres internalizan la idea de que deben liderar o destacar en la pareja, y al encontrarse con una mujer que brilla más, sienten que pierden ese rol asignado culturalmente.
🔍 “No es que esas mujeres hagan algo mal. El problema está en cómo ciertos varones interpretan el éxito o la inteligencia femenina”, opinó la psicóloga argentina Paula Zegarra, experta en vínculos afectivos.
💡 Según ella, en estos casos, la autoestima juega un papel central: “Muchos hombres comparan su propio valor con el de su pareja, en lugar de construir desde lo complementario. Y eso los frustra”.
🛠️ ¿Qué se puede hacer? Las especialistas recomiendan trabajar la seguridad personal y los estereotipos de género. “Dejá de compararte y empezá a reconocer tus propias fortalezas. No estás compitiendo”, sugiere la terapeuta.
👩🎓 “La inteligencia no debería intimidar. Debería inspirar”, agregó otra especialista consultada.
📌 Curiosidad que pocos conocen:
📚 En una encuesta realizada en 2022 por una plataforma de citas en Europa, el 76% de las mujeres dijo haber ocultado —al menos una vez— sus logros académicos o laborales en una primera cita para no intimidar a su interlocutor. En contraste, solo el 9% de los hombres dijo haber hecho lo mismo.