Una nueva forma de robo combinada con hacking y fraude ha surgido en Rosario, donde los ladrones no necesitan sustraer objetos físicos de los bolsillos de sus víctimas. Utilizando tecnologías avanzadas, basta con que pasen un dispositivo cerca de las billeteras para robar dinero de las tarjetas. Aquí te explicamos cómo operan y cómo protegerse.
La información salió a la luz casi por casualidad. Durante el pasado fin de semana, en una fiesta electrónica en Metropolitano, varias personas se sorprendieron al enterarse de que, además de los robos habituales de celulares en eventos masivos, se reportaron robos de dinero de tarjetas de débito y crédito sin que las personas sacaran las tarjetas de sus billeteras. Los testimonios también comenzaron a circular en la red social TikTok.
Para prevenir este tipo de robos, algunas empresas ya están vendiendo billeteras de cuero con tecnología anti-scan, diseñadas para proteger las tarjetas de crédito y débito.
¿Cómo lo hacen? Ahora que las tarjetas funcionan con chip inalámbrico, los delincuentes solo necesitan pasar un dispositivo, como un posnet, cerca de la tarjeta para efectuar un pago, todo mientras la tarjeta permanece en el bolsillo de la víctima. Por esta razón, están ganando popularidad las billeteras hechas de materiales que impiden este tipo de robos.
En esta modalidad de estafa, el delincuente cobra un monto sin autorización al acercar un lector NFC al bolsillo de la víctima. Hoy en día, los dispositivos posnet son pequeños, portátiles y se pueden vincular a un teléfono celular, lo que facilita el trabajo de los estafadores. Un programador y aficionado a la tecnología explicó que los posnet cuestan alrededor de $2.365,50 en Mercado Libre, y que con solo vincular el dispositivo al celular y activar la opción de “cobrar” en una app como Mercado Pago, pueden realizar la operación al acercar el lector a la tarjeta.
Estos ataques suelen ocurrir en lugares con mucha gente, como boliches, bares, clubes y colectivos. Los delincuentes llevan el posnet en un bolsillo y, al acercarse a la víctima, simplemente realizan la transacción si la distancia entre el dispositivo y la tarjeta es menor a cinco centímetros.
Después de realizar la estafa, el dinero se utiliza para comprar artículos que permitan blanquear la transacción y ocultar la pista. Por ejemplo, si una persona es estafada y el dinero llega a la cuenta del estafador, este podría argumentar que vendió un televisor y recibió el pago legítimamente, complicando la recuperación del dinero robado.
Para evitar este tipo de robos, una solución simple es superponer dos o tres tarjetas con la misma tecnología, lo que interfiere con la señal del lector y produce un error. También se recomienda estar atentos en lugares concurridos y revisar regularmente los movimientos en las cuentas bancarias.
Leonardo Gianzone, director de la tecnicatura universitaria en ciberseguridad de la Universidad del Gran Rosario (UGR), sugiere controlar periódicamente los resúmenes de las tarjetas y revisar el home banking para detectar cualquier transacción sospechosa. Además, aconseja no perder de vista la tarjeta en comercios y ser precavidos al usar cajeros automáticos.
En respuesta a esta amenaza, han surgido billeteras con protección contra el escaneo inalámbrico. Estas billeteras bloquean las ondas de radiofrecuencia que transmiten los datos de las tarjetas, ofreciendo una capa adicional de seguridad.
Para quienes buscan más medidas de protección, algunas recomendaciones incluyen usar carteras con tela gruesa, no llevar las tarjetas expuestas o envolverlas en aluminio. Estos métodos, aunque sencillos, pueden ayudar a proteger las cuentas frente a la creciente sofisticación de los delincuentes.