La tecnología ha revolucionado el mundo en muchos aspectos de la vida, como el mundo laboral y el académico. Sin embargo, si en algo ha tenido influencia el celular o la computadora, es en las relaciones interpersonales.
Las redes sociales han sido protagonistas de esta metamorfosis. En ellas, los usuarios suelen mostrar el “lado positivo” de la vida, aunque no siempre todo lo que se postea es verídico.
Es muy común en estos días que la gente quiera “vender” una realidad que no es tal, exagerando lo que se publica o muchas veces fingiendo, buscando un cierto pensamiento por parte de los seguidores.
En donde muchas veces ocurre esta postura, es en la pareja. Algunas deciden no postear nada en redes sociales; otras lo hacen de vez en cuando, mientras que hay un grupo de personas que están en una relación amorosa que lo hacen todo el tiempo.
Es pertinente detenerse en este tercer grupo, ya que según un estudio de la empresa australiana Shotkit, en donde tomaron como casos de estudio a 2.000 individuos con un rango etario de 18 a 50 años, las personas que publicaban tres o más fotos a la semana con su pareja, asumieron sentirse un 128% más disconformes con su relación que aquellas que no lo hacían.
Los motivos de esta postura radican en la falta de confianza en una pareja, en donde fingen con sus seguidores estar bien con su novio o novia, para intentar confirmar si verdaderamente esto es así.
Subir fotos en pareja a las redes sociales no tiene nada de malo, aunque no siempre lo que se muestra es verídico. Solo los miembros de la relación saben si lo que se publica es “actuado”, y será cuestión de que cada uno revise su comportamiento en las apps, para entender de mejor manera el trasfondo de un simple posteo.