Eduardo Enrique Mir, conocido afectuosamente como “Lalo”, nació el 14 de junio de 1952 en San Pedro, Provincia de Buenos Aires. Hoy, a sus 69 años, Lalo cuenta con más de medio siglo de trayectoria en la radio, un medio que este año celebra sus 101 años de existencia en Argentina. En esta nota, recorreremos la vida de este icónico locutor, desde sus inicios hasta su consagración como uno de los grandes de la radiofonía argentina.
Los Primeros Pasos: Un Debut Inesperado
Lalo comenzó su relación con la radio a los 15 años, en 1967, cuando una excursión a una emisora local en su San Pedro natal se convirtió en el inicio de su carrera. En una entrevista con Radio Nacional, Lalo recordó cómo empezó cebando mate y terminó frente al micrófono cuando un locutor faltó. Así, casi por accidente, nació su pasión por la radio en la propaladora “APA” de San Pedro.
ISER y la Profesionalización del Hobbie
La historia de Lalo en la radio no fue lineal. Intentó dos veces ingresar al Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER) sin éxito, hasta que en 1973 logró finalmente ser admitido. Según cuenta la leyenda, Juan Ramón Badía, evaluador en ese tercer intento, le dijo: “Pibe, entraste de pedo, pero si querés que te sea sincero, no creo que tu destino esté en la locución” . Sin embargo, el destino de Lalo estaba más que sellado.
¿Por Qué la Radio?
En una charla TEDx titulada “Vivir del aire”, Lalo confesó que lo que inicialmente lo atrajo a la radio fue un Peugeot 0km color salmón que Fernando Bravo llevó a San Pedro. Esa “zanahoria” lo llevó a la radio y ahí se quedó, enamorándose del medio y construyendo una carrera que lo llevó a trabajar en Rivadavia, Del Plata, Radio Splendid, Rock and Pop, La 100 y La POP, entre otras emisoras.
Aquí Radio Bangkok: Un Hito Inolvidable
De todos los programas que ha conducido Lalo, “Aquí Radio Bangkok” ocupa un lugar especial en el corazón de los oyentes. Iniciado en 1986 y al aire desde 1987 en Rock and Pop, este programa, junto a Quique Prosen, Douglas Vinci y Bobby Flores, se caracterizó por su espíritu lúdico y experimental. La premisa era clara: divertirse al aire y hacer divertir a los oyentes, buscando su complicidad en tiempos sin hiperconectividad.
La cortina de apertura era una invitación directa al oyente: “Hola señora, hola señor, aquí llegó el despertador. Aquí Radio Bangkok. No te quedes dormido, queda mucho por hacer, si nos quedamos quietos nada nada va a suceder” . Esta apertura marcaba el inicio de una “locura hermosa” que duró tres años, poblada de personajes inverosímiles como “Cacho de Castelar” y “El Reverendo”.
La Innovación en la Radiofonía
“Aquí Radio Bangkok” fue pionero en muchas prácticas que hoy consideramos normales en la radio, como la participación de los operadores al aire y la multiplicidad de voces simultáneas en el estudio. Lalo, con su sello único, se convirtió en un maestro del juego y la prueba y error al aire, sin preocuparse por el rating ni la cantidad de oyentes, sino por la diversión y la creatividad.
Celebrando a Lalo Mir
Con una carrera rica en anécdotas y momentos inolvidables, Lalo Mir sigue siendo un referente indiscutible de la radio argentina. Su capacidad para conectar con los oyentes, su espíritu innovador y su amor por la radio han dejado una marca imborrable en generaciones de oyentes.
Curiosidad
Uno de los programas más emblemáticos de Lalo, “Aquí Radio Bangkok”, permitió la aparición de personajes y situaciones que rompieron con las formalidades de la radio tradicional. Entre estos, “La división ENTEL” narraba las aventuras de “Tubo, Cricket y Castillo”, unos peculiares “ladrones de heladeras y saqueadores de alacenas”. Esta narrativa irreverente y humorística se convirtió en un sello distintivo del programa y en un hito de la radiofonía argentina.
Lalo Mir, con su “bla bla” y su inagotable creatividad, sigue despertando el cariño y la admiración de quienes lo han escuchado a lo largo de los años.