⚽ Lo que parecía un fichaje cerrado entre Racing y Marcos Rojo terminó chocando contra un detalle burocrático de la AFA. El defensor rescindió con Boca Juniors después del 24 de julio, fecha límite para registrar futbolistas libres, lo que lo deja inhabilitado para jugar el Torneo Clausura.
📜 Según el artículo 19.2.4 del reglamento, solo los jugadores que obtuvieron su libertad antes de esa fecha pueden ser inscriptos. Así, Rojo podría jugar la Copa Argentina y la Copa Libertadores, pero no el campeonato local.
🤝 Ante esto, la directiva de Racing, liderada por Diego Milito, presentó a Boca un pedido tan poco común como desesperado: anular la rescisión para que Rojo vuelva a ser jugador xeneize y, desde allí, negociar un préstamo o una venta. Esto le permitiría inscribirse bajo otro tipo de movimiento reglamentario.

💥 El problema es que la relación entre el defensor y la dirigencia de Boca, especialmente con Juan Román Riquelme, está lejos de ser cordial. Su carta de despedida omitió agradecimientos y dejó entrever críticas a la conducción del club.
📌 Curiosidad: En el fútbol argentino casi no hay antecedentes de revertir una rescisión para habilitar un fichaje. Uno de los pocos casos similares ocurrió en 2006, cuando un club del interior debió “recontratar” a un jugador solo para transferirlo de inmediato y evitar una traba de reglamento en plena temporada.