🖤 La noticia sacudió al mundo del fútbol en la madrugada del jueves: Diogo Jota, delantero del Liverpool y de la selección portuguesa, murió a los 28 años en un accidente de tránsito en Zamora, España. Junto a él también falleció su hermano, André Silva, de 26, futbolista de la segunda división lusa.
Su nombre completo era Diogo José Teixeira da Silva, pero todos lo conocían como Diogo Jota. Nacido en Oporto el 4 de diciembre de 1996, creció con una pelota en los pies y un joystick en las manos. Debutó profesionalmente en Paços de Ferreira, pero su explosión llegó en el Wolverhampton. Allí se convirtió en figura, goleador y artífice del ascenso a la Premier League.
🔴 En 2020, el Liverpool apostó fuerte por él y pagó más de 40 millones de euros. Jota no defraudó: 182 partidos, 65 goles, cinco títulos, incluyendo la Premier. Era un delantero completo, inteligente, con gol y juego. Uno de esos que saben estar donde la jugada pide.
Con la camiseta de Portugal también dejó su huella: 49 partidos, 14 goles y dos títulos de Liga de Naciones. Compartió equipo con Cristiano Ronaldo en dos Eurocopas. De hecho, fue el propio CR7 quien lo despidió en redes sociales con un mensaje conmovedor.
🎮 Pero Diogo era más que fútbol. Era gamer declarado. En 2021 llegó a ser número uno mundial en FIFA 21 y transmitía sus partidos por Twitch. Se mostraba sin filtro, hablándole a sus seguidores con naturalidad, riéndose, compitiendo, siendo él mismo.
💍 En su vida personal, su historia con Ruth Cardoso era de película: llevaban más de 10 años juntos, se casaron hace poco y tenían tres hijos. Su última publicación en redes fue un álbum de la boda con un mensaje simple y potente: “Sí, para siempre”.
🚗 El accidente ocurrió a las 0.30 de la madrugada del jueves 4 de julio, cerca de Zamora. Viajaba con su hermano André. Los dos murieron en el acto. La noticia generó una ola de homenajes desde todos los rincones del planeta fútbol.
En plena temporada con Liverpool, Jota pidió permiso para faltar a un entrenamiento… porque había clasificado a un torneo mundial de FIFA. Klopp se lo concedió, pero con una condición: que ganara. Terminó primero, volvió al otro día y metió un gol en Anfield. Así era Diogo: un crack en todos los sentidos.