Qué tipo de música aumenta la productividad en el trabajo: esto es lo que dice la ciencia

La música puede ser una gran aliada en el trabajo, mejorando la productividad, el enfoque y la creatividad, pero no todas las melodías funcionan igual para todas las tareas. Un reciente estudio psicológico, liderado por la investigadora Ren, revela cómo la previsibilidad musical puede influir en las habilidades cognitivas y el rendimiento laboral, ofreciendo recomendaciones específicas para aprovechar al máximo el poder de la música en el trabajo.

Según la investigación, la música más efectiva depende del tipo de tarea que estés realizando:

  • Tareas de lectura y escritura de e-mails: Para lidiar con correos electrónicos o cualquier actividad que implique lectura y escritura, Ren sugiere evitar música con letras en tu lengua materna, ya que pueden interferir con el proceso cognitivo. En su lugar, recomienda escuchar música instrumental o canciones en un idioma extranjero que no comprendas, permitiendo que las melodías funcionen como un fondo que no interrumpa el flujo de trabajo.
  • Tareas de sistemas o repetitivas: Cuando se trata de trabajos que requieren un enfoque mecánico o repetitivo, como manejar sistemas o realizar análisis de datos, la música rock con ritmos rápidos es ideal. El ritmo enérgico del rock puede mantener la motivación alta, ayudando a que las tareas se realicen con mayor velocidad y precisión.
  • Escritura y trabajos creativos: En cambio, para actividades que requieren creatividad, como la escritura o el desarrollo de ideas, la música clásica se presenta como la opción más beneficiosa. Obras de compositores como Mozart, Beethoven o Chopin son recomendadas debido a sus propiedades relajantes y su capacidad para mejorar la concentración sin ser invasivas.

Música y el impacto en la memoria emocional

Más allá de la productividad, la investigación de Ren también exploró cómo la música puede afectar la memoria y las emociones. Un estudio, publicado en la revista Cognitive, Affective, & Behavioral Neuroscience (CABN), mostró que al escuchar bandas sonoras de películas, los participantes lograban modificar la tonalidad emocional de recuerdos difíciles. Esto evidencia cómo la música puede influir en la memoria emocional, con aplicaciones potenciales en terapias para trastornos como el estrés postraumático (TEPT) o la depresión.

A través de resonancias magnéticas funcionales (fMRI), se pudo observar cómo la música afecta la amígdala, un área del cerebro involucrada en las emociones, y su conexión con la memoria, demostrando que las melodías pueden alterar nuestros recuerdos y emociones.

Conclusión

El impacto de la música va más allá del disfrute estético, ya que puede ser una herramienta poderosa para mejorar la productividad y el bienestar emocional en el trabajo. Adaptar la música que escuchás según el tipo de tarea que realices puede maximizar tu rendimiento y ayudarte a concentrarte mejor.

Estudios como los de Ren también están explorando el potencial terapéutico de la música para poblaciones envejecidas y personas con demencia, abriendo nuevas posibilidades en el campo de la neurociencia aplicada.