Cuando observás los cables dentro de un tomacorriente o enchufe, es crucial entender el significado de los diferentes colores, ya que cada uno cumple una función específica en el circuito eléctrico. En la mayoría de los países, se utiliza un código de colores estandarizado para garantizar la seguridad y facilitar las reparaciones.
Cable marrón o negro (fase): Este cable transporta la corriente desde la fuente de energía hasta el enchufe o aparato. Manipularlo requiere cuidado, ya que es donde se encuentra la tensión eléctrica.
Cable azul (neutro): Completa el circuito al devolver la corriente al origen, permitiendo que el sistema funcione correctamente. Aunque no suele tener tensión, también se debe manejar con precaución.
Cable verde y amarillo (tierra): Es fundamental para la seguridad, protegiendo contra posibles descargas eléctricas al desviar la corriente hacia la tierra en caso de fallos.
En sistemas más complejos, como los trifásicos, podés encontrar otros colores adicionales, como gris, para diferenciar las distintas fases. Seguir el código de colores es esencial para evitar accidentes y asegurar un funcionamiento eficiente de las instalaciones eléctricas.