En los primeros meses de 2023 se hizo un llamado de “tech luminaries” para pausar el desarrollo y la implementación de modelos de inteligencia artificial (IA) más avanzados que el GTP-4 de OpenAI, el algoritmo de lenguaje detrás de ChatGPT, hasta que los riegos, el desplazamiento laboral y la desinformación puedan entenderse mejor.
Si OpenAi, Google, Microsoft y otras grandes tecnologías dejarán de hacer lo que están haciendo, es probable que los modelos de IA tendrán un impacto mucho más profundo especialmente en el desarrollo de software.
De hecho, Wired, medio de comunicación internacional, advirtió sobre los nuevos cambios de Alphabet para suministrar inteligencia artificial a Replit, una herramienta de codificación basada en la web con más de 20 millones de usuarios, en el que sería un cambio importante.
Replit utilizará los modelos de inteligencia artificial de Google, junto con otros, en Ghostwriter, una herramienta que recomienda código y responde preguntas relacionadas de manera similar a ChatGPT.
Amjad Masad, director ejecutivo de Replit, indicó al medio mencionado, que Google tiene una “tecnología genial” y que su empresa puede ponerla en manos de los desarrolladores. A través de esta asociación, el gigante tecnológico también pondrá Replit a disposición de los usuarios de Google Cloud, ayudándolo a llegar a más clientes comerciales.
Asegura que el movimiento de Alphabet es significativo, en el que se está enfrentando a Microsoft y GitHub, que están usando IA para ayudar a los codificadores con Copilot, un complemento para Visual Studio, la misma IA que hace que ChatGPT funcione en lenguajes informáticos.
El próximo campo de batalla
El movimiento de Alphabet podría ser la carrera para las grandes empresas tecnológicas, ya que los ejemplos que se han visto con las respuestas de ChatGPT, las imagenes de Midjourey del papa Francisco y el expresidente Donald Trump, han dado de qué hablar y pueden ofrecer a los desarrolladores las mejores herramientas de IA.
Por un lado, las investigaciones de Microsoft sugieren que los desarrolladores puedan realizar tareas un 50 por ciento más rápido cuando se usa un asistente IA. Las empresas que ofrecen está tecnología pueden atraer a los desarrolladores a sus herramientas de codificaciones.
Por otro lado, Amazon ha desarrollado una herramienta de codificación de IA llamada Code Whisperer, y Meta también está trabajando en una para uso interno. En el que Apple está también en esa carrera.
Además de ayudar a los desarrolladores a escribir código, la IA está empezando a cambiar la forma en que se crea. La semana pasada, OpenAI anunció que se crearon los primeros complementos para ChatGPT que harán posible las tareas de buscar vuelos, reservar restaurantes y pedir comestibles.
La incorporación de IA en el código también puede acelerar el desarrollo de software. Esta semana, Masad of Replit compartió que una aplicación convertirá los comandos de voz en sitios web que funcionen. “Creemos que muchos proyectos de software comenzarán de esa manera en el futuro”, indicaron.