🐍 Las anacondas: las serpientes más grandes del planeta
Las anacondas verdes, que habitan en el Amazonas, pueden alcanzar hasta nueve metros de longitud y pesar 225 kilogramos. Si te encontrás caminando por la selva amazónica y te topás con una de estas gigantes, podrías pensar que serías una comida deliciosa. Sin embargo, aunque las anacondas son capaces de devorar presas de gran tamaño, como ciervos o cocodrilos, el caso de un ser humano sería diferente.
👀 El tamaño importa
El promedio de una comida para una anaconda pesa unos 18 kilogramos, mientras que el peso de una persona excede los 45 kilogramos, lo cual hace que no sea tan interesante para la serpiente. ¿Por qué? Debido a tu tamaño, le tomaría demasiado tiempo comerte, lo que la dejaría vulnerable a otros depredadores mientras te digiere.
🌀 El proceso de digestión
Si una anaconda decidiera comerte, primero te mataría mediante constricción. Te aplastaría con más de 9.000 libras de presión, acabando con tu vida rápidamente. Una vez que estuvieras inmóvil, ensancharía su mandíbula para tragarte entero. No tendrías que preocuparte por mordeduras venenosas, ya que las anacondas no son venenosas. En lugar de eso, sus colmillos solo te sostendrían.
💧 Mucho de saliva…
Una vez dentro de su boca, estarías cubierto de saliva para que sea más fácil deslizarte por su garganta hasta su estómago. Allí, comenzarían los verdaderos problemas. El estómago de la anaconda produce potentes ácidos que disolverían tu piel en pocos días. Se sabe que estos ácidos lograron descomponer la piel de un caimán en solo tres días.
⏳ ¿Sobrevivirías al proceso?
Aunque llevaras algún tipo de traje mágico que te protegiera del ácido y la digestión, seguirías enfrentando un destino incierto, ya que la anaconda podría tardar hasta una semana en expulsarte. A esas alturas, lo más probable es que hayas muerto de hambre.
🚫 Moraleja
En resumen, aunque las anacondas no están interesadas en devorar humanos debido a nuestro tamaño, no es recomendable molestar a estas majestuosas criaturas. En la mayoría de los casos, solo intentan defenderse.
Curiosidad: ¿sabías que…?
🌊 Una vez, un hombre se dejó “comer” por una anaconda
En 2014, un hombre intentó una hazaña increíble: se colocó un traje especial cubierto de sangre de cerdo e intentó dejarse comer por una anaconda para un documental. La serpiente intentó morderlo y envolverlo, pero finalmente no pudo tragárselo completo.