Para empezar, el Ray Tracing (trazado de rayos) es una tecnología que tiene el objetivo de optimizar las iluminaciones, sombras y reflejos de los videojuegos. Esto es algo muy común de ver en los juegos con mejores gráficos del mercado. Lo que permite el RTX es que los videojuegos se vean más reales, aunque esto conlleva una desventaja, el rendimiento de los FPS se verá penalizado.
El ray tracing llegará a los móviles para ofrecer títulos con mejores gráficos, permitirá que estos sean más completos en este apartado.
Ahora bien, es importante aclarar que, a pesar de que el Ray Tracing es muy nuevo en los móviles, las primeras tarjetas gráficas para ordenadores capaces de ejecutarlo eficientemente llegaron al mercado en 2018, así que ya tiene varios años de circulación. Por otra parte, la entrada del trazado de rayados en los teléfonos inteligentes irá de la mano con el chipset Snapdragon 8 Gen 2. Un procesador que será compatible con esta tecnología.
Lo que se espera es que el trazado esté en la capacidad de optimizar los gráficos de los videojuegos para móviles. Esto no quiere decir que vaya a ser mejor que el Ray Tracing de ordenadores o consolas, sino que será una herramienta de soporte para que los títulos salgan más pulidos en el apartado estético.
Los chipsets compatibles con el trazado que saldrán en 2023 ofrecerán una intersección de rayos que hará posible reflejar la luz sobre diversas superficies. Qualcomm ha asegurado que el nuevo Snapdragon estará en la capacidad de procesar y mejorar la iluminación y las sombras. Esto es clave para que los juegos sí ofrezcan un apartado visual que esté por encima de lo que se ha visto hasta el momento.
Finalmente, muchos analistas creen que los procesadores de móviles que saldrán dentro de poco podrán ejecutar 60 fps con una resolución HD y ray tracing por más de 30 minutos. En cuanto al rendimiento, no se sabe mucho al respecto. Aún no hay información sobre lo que ocurrirá con los fotogramas en una sesión de juego larga. Otro punto que falta por aclarar es el enfriamiento del móvil, ya que el trazado de rayos estresará mucho la GPU.
Así pues, hay mucho por desarrollar en este ámbito. No existe ningún motivo real para apresurarse a comprar un smartphone que admita trazado de rayos. Además, todavía no existe el primer videojuego para teléfonos que acepte esta tecnología.
Lo mejor es esperar, inclusive, a la segunda generación de GPU que emplee Ray Tracing. Lo más seguro es que estos chipsets optimicen muchas cosas y estén libres de errores molestos que aparecerán en los procesadores que saldrán en 2023.