Un cliente recibió la cuenta en un bar español y no pudo creer lo que vio: el ticket incluía tres opciones de propina ya calculadas. Las cifras le parecieron excesivas y decidió manifestar su desacuerdo directamente en el papel 🧾✍️. Luego, compartió la imagen en redes sociales y la polémica estalló 💥.
📸 La cuenta se viralizó a través del usuario de X (antes Twitter) @supercarteles. En la imagen, se ve que el total era de 78,59 dólares, mientras que el importe sin impuestos era de 70,49. Al lado del total, aparecían tres “sugerencias” de propina: 15% (19,87 dólares), 18% (23,85 dólares) y 20% (26,50 dólares). El cliente, con birome en mano, respondió: “Ojo, ¿sugerida por quién?”, y recalculó los porcentajes… pero sobre el monto sin impuestos. Según sus cuentas, el 15% daba 10,57 dólares; el 18% 12,68 y el 20% 14,09. Bastante menos 😵💫.
📲 El debate no tardó en explotar. Muchos usuarios opinaron que las propinas deben calcularse antes de impuestos, otros defendieron el sistema, y algunos señalaron que ni el restaurante ni el cliente habían hecho los cálculos correctamente 🤯. Un usuario corrigió: el 15% de 78,59 es 11,78 dólares, no 19,87 como decía el ticket. Lo mismo con el resto de los valores.
🧠 El caso sirvió para poner sobre la mesa una duda muy común: ¿la propina se calcula sobre el total o sobre el consumo neto? Y además, ¿quién debe hacerse cargo de pagar bien al personal? ¿El cliente o el empleador? Las opiniones se polarizaron.
🙅♂️ Algunos fueron tajantes: “Nada de propina. Si quiere aumento, que se lo pida al dueño que lo contrató. ¿Acaso le dan propina al chofer de colectivo o a la maestra de sus hijos? Es una estafa”. Otros remarcaron que la propina es una recompensa voluntaria y no una obligación económica que deba venir preestablecida.