Primer caso humano de “gusano come carne” en Estados Unidos después de décadas: qué se sabe del hallazgo en Maryland

El hallazgo de un parásito carnívoro en un paciente que regresó de El Salvador encendió las alarmas sanitarias en Estados Unidos, aunque las autoridades aclararon que el riesgo de contagio para la población general es muy bajo. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) confirmó que se trató del primer caso humano en décadas de miasis causada por el gusano barrenador del Nuevo Mundo (Cochliomyia hominivorax).

El episodio se registró a principios de agosto en Maryland y tuvo como protagonista a un viajero que regresaba de El Salvador, país que enfrenta un brote activo del parásito. El paciente recibió atención médica inmediata y logró recuperarse sin complicaciones. “El riesgo para la salud pública en Estados Unidos es muy bajo”, subrayó Andrew Nixon, vocero del HHS.

¿Qué es el gusano barrenador?

El gusano barrenador es la larva de una mosca que deposita huevos en heridas abiertas o mucosas de animales y personas. Al eclosionar, las larvas penetran en la piel y se alimentan de tejido vivo, provocando lesiones dolorosas, inflamación, fiebre y secreciones sanguinolentas. En casos graves, la infestación puede comprometer órganos internos y resultar letal.

En el ganado, la plaga tiene un impacto económico enorme: puede propagarse rápidamente en rebaños y causar pérdidas millonarias.

Una amenaza que vuelve

Estados Unidos había logrado erradicar este parásito en 1966 mediante la innovadora técnica del insecto estéril, que consistió en liberar moscas macho incapaces de reproducirse. Desde 2022, sin embargo, brotes en Sudamérica avanzaron hacia el norte, alcanzando México y Honduras, donde ya se registraron más de 160 casos humanos.

La reaparición cerca de la frontera norteamericana llevó al Departamento de Agricultura a reforzar controles, reactivar campañas de erradicación y construir una planta en Texas para producir moscas estériles, aunque no estará operativa hasta dentro de dos o tres años.

Tratamiento en humanos

En personas, la detección temprana es clave. El tratamiento suele incluir la extracción quirúrgica de las larvas y antibióticos para prevenir infecciones secundarias. Cuando la intervención ocurre en fases iniciales, la recuperación es completa.

El caso de Maryland permitió mostrar que la atención rápida es efectiva y que la infestación no se expandió a otros humanos ni a animales dentro del país.

Un recordatorio de vulnerabilidad

Para las autoridades, este episodio es un llamado de atención: aunque Estados Unidos había erradicado al gusano barrenador, la globalización y los viajes internacionales pueden reintroducirlo. Los CDC insisten en que “la miasis no es común en EEUU” y que los casos suelen estar asociados a personas que visitaron regiones tropicales.

La comunidad científica advierte que la vigilancia epidemiológica, la cooperación internacional y la bioseguridad son claves para evitar que el parásito vuelva a establecerse.

Mientras tanto, el paciente de Maryland ya se encuentra fuera de peligro. Pero el hallazgo recordó lo delgada que puede ser la línea entre la erradicación de una plaga y su reaparición.