Preocupante hallazgo en la cordillera de los Andes enciende las alarmas

Científicos de Europa y América descubrieron que plantas no nativas invadieron los ecosistemas de los Andes y han generado perturbaciones para la flora de la mayor cordillera de América del Sur. Este hallazgo fue comunicado por el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) en un estudio en el que participaron especialistas de Chile, Argentina, Ecuador, Bélgica y Estados Unidos. 

La cordillera de los Andes, que se extiende por más de 8.000 kilómetros desde Venezuela hasta Argentina, abarca una superficie estimada de tres millones de kilómetros cuadrados, albergando una gran diversidad de ecosistemas. En este estudio se explica que la cordillera alberga un nivel significativo de flora endémica, lo que la convierte en una fuente fundamental de servicios ecosistémicos. No obstante, se encuentra cada vez más amenazada debido a perturbaciones antropogénicas (causadas por el ser humano) que han permitido el establecimiento de plantas no nativas, principalmente en las zonas de menor elevación.

“Las invasiones biológicas son uno de los principales factores que contribuyen a la pérdida de biodiversidad en todo el mundo, afectando ecosistemas en todos los biomas”, se explica en el estudio. 

Asimismo, afirmó que “aunque las invasiones de plantas se concentran actualmente en gran medida en las tierras bajas (de los Andes), el cambio climático y las actividades humanas están canalizando cada vez más especies hacia elevaciones más altas”.

La investigación dividió a la cordillera en tres segmentos: los páramos de la zona ecuatorial (Venezuela, Colombia, Ecuador y el norte de Perú), la puna (Perú y el norte de Chile) y la estepa sur andina (Chile y Argentina). 

En la zona de los páramos las especies de flora invasora más importantes provienen de las familias Poaceae y Asteraceae; en la Puna de las familias Fabaceae y Rosaceae; mientras que en la estepa sur andina se han detectado Asteraceae, Poaceae y Fabaceae.

Cuatro de las plantas no nativas han sido ubicadas en todas las zonas andinas: Dactylis glomerata (Poaceae), Plantago lanceolata (Plantaginaceae), Taraxacum officinale (Asteraceae) y Rumex acetosella (Polygonaceae), precisó el informe difundido por Inabio.

Asimismo, precisó que veinte especies estaban presentes en al menos dos de las zonas biogeográficas definidas, de las cuales el 35 por ciento pertenecía a la familia Poaceae y el 15 por ciento Fabaceae; pero también detalló que el 75 por ciento eran de origen europeo.

En la estepa andina sur, donde se encuentra la zona cordillerana de Argentina, el 68% de las plantas son herbáceas, el 19% son gramíneas, el 7% son arbustos y el 6% árboles. 

La cordillera de los Andes “es uno de los principales focos de biodiversidad en todo el mundo”, con un “alto nivel de endemismo como resultado de la especiación y migración que ocurrió durante el último período glacial”, se explica en el informe.

“Sin embargo, estos ecosistemas vulnerables han experimentado un aumento en las invasiones de plantas, con más de 100 especies de plantas no nativas reportadas recientemente en los ecosistemas de montaña en la estepa de los Andes del Sur”, precisó.

Para leer el estudio completo se puede visitar el siguiente link. El estudio fue llevado a cabo por Eduardo Fuentes-Lillo, Jonas J. Lembrechts, Ramiro O. Bustamante, Lohengrin A. Cavieres, Jan Clavel, Ileana Herrera, Alejandra Jiménez, Philip E. Hulme, Ricardo Rozzi, Rafael A. García, Daniel Simberloff, Ivan Nijs y Aníbal Pauchard. Del Conicet participaron Agustina Barros, Valeria Aschero, Paula Tecco y Martín A. Núñez.