Por qué Mark Zuckerberg usaba chanclas Adidas en sus reuniones cuando creó Facebook

👟 En los primeros años de Facebook, Mark Zuckerberg no solo revolucionó el mundo digital, sino también la imagen de lo que se esperaba de un CEO tecnológico. Mientras otros líderes empresariales se enfundaban en trajes a medida y zapatos lustrados, él irrumpía en reuniones clave… ¡con unas chanclas Adidas Adissage!


💼 Esta decisión no era casual. Zuckerberg abrazaba una filosofía minimalista conocida como normcore, un estilo que prioriza la comodidad y la simplicidad por encima de la ostentación. Y las Adissage, diseñadas originalmente como calzado para piscina y spa, se convirtieron en el símbolo de su actitud relajada y despreocupada por las normas del mundo corporativo.


🗣️ “No quiero perder tiempo eligiendo qué ponerme cada día”, declaró más de una vez el fundador de Facebook. Así como Steve Jobs adoptó su uniforme de jeans y polera negra, Zuckerberg prefirió camisetas grises, jeans y estas famosas chanclas. La idea: reducir el “desgaste” de tomar decisiones irrelevantes y enfocarse en lo realmente importante, como escalar su empresa.


📸 Las Adidas Adissage alcanzaron un nivel de culto cuando fueron retratadas en la película La red social, que narraba la creación del imperio Facebook. A partir de ahí, su popularidad creció y muchos jóvenes techies comenzaron a imitarlas, consolidando a Zuckerberg como un ícono del estilo casual Silicon Valley.


🕴️ Sin embargo, con el paso del tiempo, el CEO de Meta fue suavizando su look. Aunque su espíritu relajado sigue intacto, hoy opta por prendas más pulidas y de marcas reconocidas. Eso sí, las chanclas quedaron como un recuerdo de una época dorada, cuando las reuniones multimillonarias se cerraban entre pantallas y ojotas.


🔎 Una curiosidad que pocos conocen: En 2007, Zuckerberg participó en una de sus primeras reuniones con inversores de riesgo usando sus míticas chanclas… ¡y un traje alquilado dos talles más grande! A pesar del look improvisado, consiguió una inversión de 12,7 millones de dólares de Accel Partners. Un recordatorio de que, a veces, la actitud y las ideas valen mucho más que la apariencia.