¿Por qué los gatos siguen a sus dueños?

La relación entre los gatos y los humanos ha sido una constante a lo largo de los siglos, basada en un vínculo de lealtad y confianza que resulta fundamental para ambas partes. Es común pensar que los gatos son animales independientes y distantes, pero quienes conviven con ellos pueden confirmar que, en realidad, estos felinos tienden a seguir a sus dueños por toda la casa, incluso hasta el baño.

Este comportamiento, según explica el Prof. Dr. Juan Enrique Romero en una nota de Infobae, se debe a que los gatos ven a sus tutores como figuras parentales, necesitando el contacto humano para ser felices. Entonces, ¿qué significa realmente cuando un gato sigue a su dueño? Hay varias razones detrás de esta curiosa ―y, a veces, demandante― conducta.

Las Razones Detrás del Seguimiento

Primero, es importante entender que los gatos son félidos, y su instinto cazador está profundamente arraigado en su ADN. Los comportamientos como correr, cazar y patrullar son inherentes a su naturaleza. Históricamente, los humanos han utilizado a los gatos para mantener a raya a los roedores, perpetuando así su instinto cazador.

Además del instinto, tu gato podría seguirte porque te aprecia. Contrario a la creencia popular, los gatos no son tan solitarios ni independientes como se piensa. A través del tiempo, se vuelven más sociables y cariñosos, utilizando el seguimiento como una manera de fortalecer sus lazos afectivos.

Los gatitos jóvenes son particularmente propensos a seguir a sus dueños, buscando atención y manifestando una necesidad psicoafectiva más que física. La seguridad es otra razón clave; al igual que los gatitos siguen a su madre, los gatos domésticos ven a sus dueños como figuras parentales, buscando protección y orientación.

El juego y la curiosidad también desempeñan un papel importante. Los gatos son cazadores por naturaleza, y seguir a sus dueños puede ser una forma de juego. Al hacerlo, exploran su entorno y buscan nuevos estímulos.

Señales de Afecto Felino

Reconocer el cariño de un gato puede ser un desafío, ya que estos animales expresan su afecto de maneras sutiles y únicas. Algunas señales clave de que tu gato te quiere incluyen:

  • Ronronear: Un signo de comodidad y afecto.
  • Seguirte por la casa: Indica que disfruta de tu compañía.
  • Frotarse contra ti: Marca su territorio y demuestra afecto.
  • Amasarte con sus patas: Un comportamiento que se origina en la etapa de amamantamiento, señal de seguridad y felicidad.
  • Traerte “regalos”: Una forma de compartir sus logros contigo.
  • Lamerte o acicalarte: Una muestra de cuidado y cariño.
  • Dormir cerca de ti: Indica confianza y seguridad.
  • Mirarte y parpadear lentamente: Señal de relajación y confianza.
  • Golpear su cabeza contra ti: Un saludo afectuoso.
  • Mostrar su vientre: Demuestra que se siente seguro contigo.

Percepción de las Emociones Humanas

Los gatos no solo ofrecen compañía y afecto, sino que también tienen la capacidad de reconocer y percibir las emociones humanas, actuando en consecuencia. Investigadoras de la Universidad de Oakland en Michigan han determinado que los gatos pueden detectar cuando una persona está feliz, triste, nerviosa, estresada o deprimida, basándose en cambios químicos como la segregación de oxitocina, la “hormona del amor”.

Además, los gatos pueden aprender y adaptarse a las rutinas de sus cuidadores, lo que explica por qué saben cuándo llega alguien a casa o si está enfermo. Pueden detectar pequeños cambios en el organismo humano, como el aliento particular de una persona con diabetes.

Curiosidad

Un dato interesante es que los gatos tienen una capacidad especial para percibir vibraciones. Pueden detectar terremotos minutos antes de que ocurran, gracias a las vibraciones subterráneas que sienten a través de sus patas. Esta habilidad única es un recordatorio de cuán perceptivos pueden ser estos felinos, no solo con su entorno sino también con las emociones y estados de ánimo de sus dueños.