¿Por qué Kendrick Lamar no tolera a Drake?

🔥 No es solo una pelea de egos. Detrás del cruce entre Kendrick Lamar y Drake hay una disputa cultural, ética y de identidad que puso al hip hop patas para arriba. Esto no es un beef más: es la guerra por el alma del rap.

🧱 Kendrick Lamar no solo representa a Compton, representa a toda una generación que creció entre el plomo, la precariedad y la cultura afroamericana vivida, no adoptada. Para él, el rap no es solo música, es testimonio. No se trata de aparentar, sino de contar lo que se sobrevivió. Por eso, cuando ve a Drake —una figura criada en Toronto, en un entorno acomodado, actor infantil y celebridad pop— usando el lenguaje y estética del barrio como disfraz, no lo tolera.

⚠️ Not Like Us, el dis más demoledor de Kendrick, no es un freestyle más. Es un manifiesto. Un mensaje claro: “Vos no sos de los nuestros”. Le dice impostor, oportunista, lo acusa de usar la cultura negra cuando le conviene y hasta lo tilda de depredador con referencias concretas a vínculos cuestionables con menores de edad.

💣 Drake, por su parte, intentó defenderse. En Push Ups lo ridiculiza. En Taylor Made Freestyle, usa voces generadas por IA de Tupac y Snoop Dog para presionarlo. Pero lejos de intimidarlo, Kendrick lo destruye con “Meet the Grahams”, un tema donde habla directamente a cada miembro de la familia de Drake. No hay punchlines: hay heridas abiertas.

🎯 Y cuando todos pensaban que ya no podía subir la apuesta, lanzó Not Like Us y reventó todo. La canción fue viral, la calle la cantó, la crítica la aplaudió, la costa oeste bailó al ritmo de su victoria. En el videoclip, Kendrick aparece con su familia, con Dave Free (el socio que Drake mencionó en su ataque), bailando sobre el logo del búho de OVO, enterrando simbólicamente la imagen de su rival.

🎭 Porque para Kendrick, Drake no es solo otro rapero: es el símbolo de lo que él odia del negocio, de cómo la industria premia lo que vende aunque no represente. Para Kendrick, él no rapea por fama, sino por verdad. Su música viene de heridas reales, de pérdidas, de sobrevivir al barrio. Y eso, dice, no se puede comprar, ni fingir.

🏁 Con su show en el Super Bowl 2025, Kendrick terminó de sellar su legado. Y no solo lo usó para lucirse: criticó al sistema, habló de su pueblo, y dejó en claro que él no olvidó de dónde viene. Mientras tanto, Drake no volvió a responder. El silencio fue la respuesta final.

📌 Curiosidad que duele: el productor que firmó a Kendrick, Top Dawg, había sido el mismo que años antes le perdonó la vida a su padre en un asalto en un KFC. Así de real es su historia. Así de real es su rap.