El silencio matutino no siempre es mala onda, sino parte de un proceso natural
🧠 Al despertar, el cuerpo y la mente atraviesan una transición fisiológica. Para muchos, recibir palabras o estímulos de inmediato puede sentirse como algo invasivo o agotador.
🔍 La psicología identifica varios factores que influyen:
- Cronotipo: quienes son más noctámbulos suelen tener peor humor en la mañana.
- Estrés y ansiedad: las preocupaciones tempranas generan la necesidad de calma.
- Calidad del sueño y hábitos: dormir mal o en horarios irregulares empeora la reacción al despertar.
⏰ Los primeros minutos del día funcionan como un “reinicio”. Incorporar rutinas simples —respiración profunda, estiramientos o un vaso de agua— puede suavizar la activación del cerebro y reducir la irritabilidad.
💡 No se trata de mal carácter: es un fenómeno natural. Respetar los tiempos propios y ajenos favorece la convivencia y aporta bienestar emocional.
📌 Curiosidad científica:
🌙 Existe un término para describir esa sensación de torpeza mental al despertar: inercia del sueño. Puede durar entre 15 y 60 minutos, y afecta la memoria, la concentración y hasta la coordinación motora.