Tenía apenas 18 años y fue acusado de varios crímenes que no cometió, a partir de la descripción de testigos. Ahora, una investigación científica demostró que el hombre es inocente, a partir de análisis de ADN.
La Justicia de Estados Unidos, una vez más, queda en evidencia, luego de que se comprobara que un hombre, que recibiera sentencia en 1996, es inocente de los cargos que se le imputaron. Pasó 28 años preso por crímenes que no cometió.
La víctima se llama Gerardo Cabanillas y recibió condena por robo, secuestro y abuso sexual, además otros delitos. Ahora, luego de que se volviera a investigar el caso, fue exonerado y puesto en libertad.
La noticia fue divulgada por el fiscal de Los Ángeles, llamado George Gascón. El funcionario indicó que el preso había pedido que se revisara su caso por inocencia fáctica.
Así, se realizó una nueva investigación, más detallada de las pruebas y se sumaron nuevas evidencias. Entonces, la Fiscalía comenzó a dudar sobre las razones por las que fue condenado.
“Las pruebas de ADN revelaron a dos autores de la agresión sexual, pero ninguno de ellos era Cabanillas. El 21 de septiembre, el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles dictaminó que Gerardo es ‘objetivamente inocente’ y se procedió a la anulación de su condena”, reveló Gascón.
Y continuó, remarcando que se está ante un ‘claro aviso’ de la falibilidad de la Justicia: “hoy reconocemos una grave injusticia que ha resultado en el injusto encarcelamiento del señor Cabanillas durante más de 28 años. Tras una revisión exhaustiva del caso un error grave ha quedado muy claro. Damos nuestras más sinceras disculpas” por el error judicial y el fracaso del […] sistema legal penal de EE.UU. Este caso es un claro recordatorio de que nuestro sistema legal penal no es infalible”.
La investigación se volvió a realizar gracias al apoyo de la organización Proyecto de Inocencia de California. Esta ong indica que “un detective con la reputación de obtener confesiones de acusados prometió a Cabanillas que si confesaba el supuesto crimen tendría la libertad condicional y podría salir en libertad. No obstante, tras la confesión Gerardo fue acusado de catorce delitos graves”.
Así, fue declarado culpable de graves cargos, como secuestro, violación y agresión sexual.
Alissa Bjerkhoel, titular de la organización, declaró: “las confesiones falsas son una de las principales causas de condenas injustas en Estados Unidos, Si no fuera por las pruebas de ADN, Gerardo habría pasado el resto de su vida en prisión”.
Da.lacounty.gov, californiainnocenceproject, Rt, Youtube.