El pasado sábado, el legendario Ramón “Palito” Ortega visitó el restaurante “Alamesa”, situado en el barrio porteño de Las Cañitas, como parte de su gira de despedida titulada “Gracias – Tour Despedida”. Durante su paso por el lugar, Ortega compartió una agradable comida en un ambiente especial junto al periodista Alfredo Leuco. Además, regaló un momento único al interpretar algunas de sus canciones más queridas, acompañado de su guitarra.
Mientras se prepara para su próximo concierto en Montevideo el 30 de septiembre, Ortega expresó su alegría por haber conocido “Alamesa”, un restaurante inclusivo que brinda oportunidades laborales a personas neurodiversas. En esta gira, el cantante ha recorrido distintas ciudades interpretando sus mayores éxitos, incluyendo una próxima parada en el Teatro Argentino de La Plata, programada para el 8 de noviembre.
“Es emocionante descubrir lugares con una misión tan noble. La música une, pero también lo hacen proyectos como este, que nos recuerdan la importancia de dar oportunidades a todos”, comentó Ortega, visiblemente emocionado tras su experiencia en “Alamesa”.
Un proyecto inclusivo que abre puertas
“Alamesa” no es solo un restaurante donde disfrutar de buena comida; es un espacio inclusivo que emplea a personas neurodiversas, término que engloba a quienes tienen diferencias neurológicas como el autismo, el síndrome de Tourette, el TDAH y la dislexia, entre otras. Este proyecto busca mostrar que la neurodiversidad no es un problema, sino una variación del cerebro que aporta habilidades únicas y valiosas para la sociedad.
Impulsado por Fernando Polack, quien es reconocido por su trabajo en el desarrollo de la primera vacuna contra el COVID-19 en Argentina, “Alamesa” surgió como respuesta a una preocupación personal por el futuro laboral de su hija Julia, de 25 años, quien también es neurodiversa. Polack explicó que muchos padres comparten el temor de un futuro incierto para sus hijos cuando ya no puedan estar con ellos. Sin embargo, también mencionó otro miedo: el de verlos crecer sin propósitos claros en la vida adulta.
Inaugurado el 1 de marzo de este año tras más de dos años de preparación, “Alamesa” cuenta con un equipo de 40 jóvenes neurodiversos, cuyas edades van de los 18 a los 40 años. Están involucrados en todas las áreas del restaurante, desde la atención al cliente hasta la preparación de los platos, cuyo menú fue diseñado por el reconocido chef Takehiro Ohno. Además, en “Alamesa” se prioriza la seguridad, evitando el uso de fuegos, cuchillos o balanzas en la cocina.
El objetivo principal del proyecto es promover la verdadera integración social de las personas neurodivergentes en el ámbito laboral, rompiendo con los estigmas y barreras que históricamente han enfrentado. Según datos de ASDRA (Asociación Síndrome de Down de la República Argentina), el 75% de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene empleo formal, y entre ellas, las neurodiversas enfrentan mayores dificultades para acceder y mantener un trabajo.
El desafío de la inclusión laboral en Argentina
Aunque ha habido algunos avances, la inclusión laboral de personas neurodiversas sigue siendo un gran desafío en Argentina. Estudios recientes indican que solo el 10% de las personas con trastornos del espectro autista (TEA) logran acceder a empleos formales. No obstante, proyectos como “Alamesa” y programas de empresas como SAP y Globant, que implementan políticas inclusivas, están demostrando que es posible avanzar en este ámbito.
Para Fernando Polack, “Alamesa” es “el ensayo más importante” de su vida, ya que busca transformar la manera en que se percibe la discapacidad. Según él, la integración no debe basarse en la idea de que las personas con dificultades deben aspirar a ser como los demás, sino en valorarlas por sus propias capacidades. En una reciente entrevista, destacó que la neurodiversidad, lejos de ser un obstáculo, puede convertirse en una fortaleza si se les brindan las oportunidades adecuadas.
La visita de Palito Ortega a “Alamesa” pone de relieve la importancia de apoyar este tipo de iniciativas, que aunque todavía son pocas, están generando un impacto positivo en la sociedad argentina. Mientras Ortega continúa su gira llevando su música a nuevos escenarios, proyectos como este siguen inspirando a través de la inclusión y la diversidad.