Omega-3: el nutriente que puede calmar tus ataques de ira

¿Te enojás fácil? ¿Reaccionás con furia ante la mínima provocación? La ciencia podría tener una respuesta más simple de lo que imaginás: sumar más omega-3 a tu dieta.

🧬 Investigadores de la Universidad de Pensilvania descubrieron que este ácido graso esencial, famoso por sus beneficios para el corazón y el cerebro, también puede jugar un papel clave en la regulación de la agresividad. Sí, incluso en los casos más intensos.

📊 Un metaanálisis que revisó 29 estudios con casi 4.000 participantes mostró que la suplementación con omega-3 logró reducir en un 30 % los comportamientos agresivos. No solo calma los impulsos más explosivos, sino que también modera la agresión planificada, esa que se cocina en silencio y detona con precisión.

🔍 “Una o dos porciones de pescado a la semana pueden hacer una gran diferencia en el comportamiento de un niño agresivo”, explicó Adrian Raine, neurocriminólogo y autor principal del estudio. El hallazgo no reemplaza otros tratamientos, pero suma una herramienta sencilla, accesible y con evidencia detrás.

🥑 El omega-3 se encuentra en pescados como el salmón, la caballa o el atún, además de en nueces, semillas de chía, aceite de linaza y algunos alimentos fortificados. No hace falta gastar una fortuna: la solución, muchas veces, está en el plato.

💬 “No es una cura mágica para la violencia, pero sí una herramienta útil”, afirman los expertos, especialmente en contextos donde el estrés, la impulsividad o la frustración se llevan el protagonismo de las emociones.


🧐 ¿Sabías qué…?
Los guerreros vikingos, conocidos por su ferocidad en combate, basaban gran parte de su dieta en pescados grasos. Aunque lo hacían por necesidad más que por ciencia, hoy sabemos que su alimentación rica en omega-3 probablemente ayudaba a mantener sus mentes más equilibradas… incluso en medio del caos. ⚔️🐟