🎵 Lo que comenzó como un simple olvido terminó siendo una señal de algo mucho más profundo. Hannah-Ireland Durando, una joven fanática de Taylor Swift de 24 años, notó que algo no andaba bien cuando de pronto no pudo recordar la letra de “Haunted (Taylor’s Version)”, su canción favorita. Ese pequeño tropiezo con la memoria fue el primer indicio de un diagnóstico impactante: tenía un tumor cerebral del tamaño de una pelota de golf.
🩺 Hannah ya venía atravesando una serie de síntomas confusos —fatiga constante, dolores de cabeza, y cambios en su comportamiento— pero los médicos inicialmente le restaron importancia, adjudicándolos a “cosas normales en mujeres”. Fue recién tras desmayarse en su trabajo en agosto de 2024 que se le practicó una tomografía. El resultado fue contundente: un tumor presionaba su lóbulo frontal izquierdo, una zona crítica del cerebro que regula el comportamiento, la personalidad y el lenguaje.
🔬 El diagnóstico final llegó en diciembre: un cavernoma, una malformación de vasos sanguíneos no cancerosa, pero con riesgo de hemorragias cerebrales. Por su localización, los médicos desaconsejaron operarlo, ya que la intervención podría afectar su capacidad para hablar o incluso alterar su personalidad.
💔 “Hubo días donde ya no sentía ganas de vivir. Pasé de ser una persona sociable, fanática de Marvel, que organizaba noches de películas, a alguien que se pudría en la cama”, contó Hannah a Wales Online. Su desconexión con la música fue uno de los signos más dolorosos: “Incluso olvidé la letra de mi canción favorita de Taylor Swift”.
👩⚕️ Ahora, Hannah convive con el tumor, sabiendo que hay entre un 4% y un 25% de posibilidades de que vuelva a sangrar. A pesar del miedo, comparte su historia para alertar a otros sobre la importancia de escuchar al cuerpo y no minimizar síntomas.
🧠 Curiosidad que pocos conocen: El lóbulo frontal izquierdo —donde se aloja el tumor de Hannah— no solo está relacionado con el habla y el comportamiento, sino también con la capacidad de recordar letras de canciones. De hecho, hay estudios que muestran que esta zona del cerebro se activa especialmente cuando cantamos mentalmente temas que amamos. Literalmente, la música vive en nuestras neuronas 🎶🧬.