Nuevo billete de $10.000 en circulación a partir de mayo y de $20.000 a fin de año

El Banco Central de Argentina ha confirmado que los nuevos billetes de 10.000 pesos comenzarán a circular en la economía en tres etapas a lo largo de mayo, junio y julio. Por otro lado, los billetes de 20.000 pesos llegarán a la calle hacia fin de año, según informaron los directores Pedro Inchauspe y Agustín Pesce en el evento sobre medios de pago Payments Day.

Esta medida busca cubrir el pico de demanda de dinero en efectivo coincidente con el pago de los aguinaldos de junio y diciembre. Ambos billetes serán fabricados en el exterior debido a la complejidad del proceso y para garantizar la disponibilidad en los tiempos necesarios.

El billete de $10.000 tendrá las imágenes de Manuel Belgrano y de María Remedios del Valle en el anverso, mientras que en el reverso se recreará la escena de la Jura de la Bandera de 1812. Por su parte, el billete de $20.000 destacará a Juan Bautista Alberdi en el anverso y la casa natal del destacado jurista en el reverso.

Ambas denominaciones mantendrán el tamaño de los billetes en circulación y estarán impresos en papel de algodón, con elementos de seguridad tradicionales como marca de agua y hilo de seguridad, además de sistemas de impresión especiales destinados al reconocimiento por máquina y al público en general.

Los directores del Banco Central reconocieron las expectativas del sistema financiero respecto a billetes de denominaciones aún mayores para facilitar los pagos en efectivo. Sin embargo, destacaron la importancia de avanzar hacia medios electrónicos de pago para reducir la dependencia del efectivo en la economía.

Una curiosidad relacionada con esta noticia es que, según el Banco Central, la extracción de efectivo en comercios mediante transferencia o billetera con QR podría impulsar la digitalización del sistema financiero, siguiendo el ejemplo de países como India, donde la falta de billetes de alta denominación aceleró este proceso.

La llegada de estos nuevos billetes coincide con medidas complementarias para agilizar la destrucción de billetes deteriorados y elevar los montos mínimos para retirar por cajero automático, buscando adaptarse a las necesidades del público y al contexto económico actual.

Esta iniciativa refleja los esfuerzos del Banco Central por modernizar el sistema financiero argentino y adaptarlo a las demandas de una sociedad cada vez más digitalizada.

Curiosidad:

El retiro de efectivo en comercios mediante tarjeta de débito ya representa un porcentaje significativo del consumo total, evidenciando una creciente tendencia hacia formas de pago electrónicas en la población argentina.