Ni el vino ni la carne: el producto “argentino” que es un boom en Chile y que se compra cada vez más

Sabido es el impacto que ha generado el tour de compras de los chilenos a Mendoza. Se ha visto muy marcado en mayoristas y supermercados de la provincia, aunque en las últimas semanas no tanto debido a la inestabilidad en alta montaña que provoca el cierre del Paso Cristo Redentor, que une a la provincia con Chile de manera terrestre. Sin embargo, eso no ha sido un privativo para seguir analizando este fenómeno que cada vez sorprende más y más. De hecho, los chilenos mismos no salen de su asombro al conseguir productos esenciales tres veces más barato que en su propio país. 

En las últimas horas, el periodista chileno Martín Garretón del Emol, contó que el fernet es el “licor argentino que cruzó la cordillera para quedarse” y cómo ha sido el impacto de la llegada del mismo a las tierras chilenas. De hecho, reconoció que en los movimientos de jóvenes el famoso trago argentino mezclado con gaseosa cola ha reemplazado al “piscola” en asados, cumpleaños y reuniones de no tan jóvenes también.

Si uno se remonta a los orígenes de esta bebida puede rápidamente saber que se usaba como digestivo y en un vaso de licor se tomaba a modo de “shot” tras el almuerzo o cena en Italia. Sin embargo, en Argentina cambió completamente y hoy es una bebida social que se mezcla con la gaseosa y se comparte en vasos gigantes que van de mano en mano o en botellas recortadas. De esa forma, el fernet está completamente arraigado a la cultura argentina, heredado de la italiana como tantas otras cosas, pero modificado e implantado socialmente a tal punto que la frase tradicional en las juntadas es “armate un fernet“.

En Chile el impacto llegó tras el boom masivo de compras que realizaron durante marzo, abril y parte de mayo los chilenos que llegaron a los mayoristas de Mendoza y notaron el precio del “licor”, como lo llaman en el vecino país. Ahora, la botella se comercializa en 4.000 chilenos y hasta 11.000 chilenos. Algo así como $3.000 al cambio argentino. Jóvenes entrevistados por Garretón coincidieron en que el consumo de dicha bebida entre los jóvenes de 25 a casi 40 años ya se ha vuelto tendencia. “Cada vez lo veo más en juntadas”, comentan y desde los negocios reconocen que en los pedidos ha incrementado también.

De todas maneras el “vox populi” chileno se ratifica con cifras de consumo. Distintos distribuidores de fernet aseguran que “las ventas se han triplicado en los últimos cinco años” ya que conocieron los detalles de cómo armar ese trago. Anteriormente, según cuenta el periodista chileno, lo hacían con medidas a lo “piscola”, lo que hacía que predominara el amargo sabor del branca que causaba rechazo. Sin embargo, al saber los detalles de la preparación, los chilenos descubrieron un “mundo nuevo” a la hora de las bebidas alcohólicas.

“De diez compradores, dos o tres te preguntan por el fernet. No es algo que sea económico pero la gente lo prefiere”, dijo uno de los referentes de la Asociación Gremial de Dueños de Botillerías de Chile. Y el crecimiento de consumo se explica en que antes vendían una botella cada seis meses y hoy están vendiendo cada vez más semanalmente. Un último factor que influye en este fenómeno es la presencia de argentinos en Chile, quienes fomentan el consumo de sus tradicionales bebidas, comidas y su cultura en general en cada país que visitan.