Netflix habría pagado a Facebook 150 millones de dólares por datos privados de usuarios, según documentos legales

Nuevos documentos legales han arrojado luz sobre una posible colaboración entre Netflix y Meta, la empresa matriz de Facebook, que habría permitido a la plataforma de streaming acceder a mensajes privados de usuarios en la red social durante casi una década.

Según estos documentos, Meta habría otorgado a Netflix un acceso sin precedentes a los mensajes directos que circulaban en Facebook, lo que habría permitido a la compañía de streaming utilizar esta información para optimizar sus estrategias de publicidad en la plataforma.

Estos datos emergieron como parte de un juicio por prácticas de monopolio iniciado por dos ciudadanos estadounidenses, Maximilian Klein y Sarah Grabert. Según la demanda, esta relación especial entre Facebook y Netflix habría resultado en importantes ingresos por publicidad para ambas empresas, con Netflix supuestamente invirtiendo 150 millones de dólares en anuncios de Facebook en el año 2017.

La demanda también alega que Netflix habría tenido acceso a una herramienta exclusiva conocida como ‘Titan API’ desde agosto de 2013, que permitía a ciertos socios, incluido Netflix, no solo acceder a los mensajes privados de los usuarios, sino también obtener información sobre los amigos de los usuarios que no utilizaban la aplicación de mensajería de Facebook.

Si bien Meta ha negado las acusaciones, afirmando que no compartió mensajes privados con Netflix y que este tipo de acuerdos son comunes en la industria, la demanda busca que Reed Hastings, uno de los fundadores de Netflix, responda a las acusaciones planteadas.

Esta no es la primera vez que Meta enfrenta acusaciones relacionadas con la privacidad de los datos de sus usuarios. En el pasado, la empresa ha sido multada por violaciones de privacidad y ha enfrentado casos legales relacionados con la filtración de datos a terceros.

El caso destaca la creciente preocupación sobre la protección de la privacidad en el mundo digital y plantea preguntas sobre la responsabilidad de las empresas en el manejo de la información personal de sus usuarios.