Murió Sérgio Mendes, icono de la música brasileña

El mundo de la música está de luto tras conocerse la noticia del fallecimiento de Sérgio Mendes a los 83 años en Los Ángeles, Estados Unidos. El pianista y cantautor nacido en Niterói, Río de Janeiro, deja un legado incalculable en la música internacional, con más de 55 publicaciones a lo largo de su prolífica carrera. Mendes fue uno de los máximos exponentes de la bossa nova, que supo fusionar magistralmente con el jazz y el funk.

Nacido el 11 de febrero de 1941, Sérgio Mendes comenzó su formación musical en un conservatorio, con la intención de convertirse en pianista clásico. Sin embargo, su amor por el jazz lo llevó a los clubes nocturnos de Brasil en la década del 50, donde comenzó a tocar junto a grandes como Antônio Carlos Jobim. Su carrera internacional despegó rápidamente tras formar el Sexteto Bossa Rio y lanzar su primer disco, Dance Moderno, en 1961. En sus giras por Europa y Estados Unidos, trabajó con importantes figuras del jazz, como Cannonball Adderley y Herbie Mann, y tuvo el honor de presentarse en el Carnegie Hall.

Radicado en Estados Unidos desde 1964, Mendes ganó notoriedad mundial con su grupo Brasil ’66, alcanzando el éxito definitivo con su versión de “Más que nada”, la famosa canción de Jorge Ben Jor. Décadas más tarde, en 2006, revivió este clásico junto a The Black Eyed Peas, alcanzando a una nueva generación de oyentes. Además, Mendes dejó su huella en el cine con su participación en la banda sonora de la película Río (2011), que le valió una nominación al Óscar a la Mejor Canción Original por “Real in Rio” en 2012.

Sérgio Mendes fue un verdadero embajador de la música brasileña, llevando su sonido a todos los rincones del mundo y colaborando con destacados artistas a lo largo de su carrera. Su influencia, no sólo en la bossa nova, sino en el jazz y la música popular global, lo convirtieron en un referente indiscutido que será recordado por generaciones.

La canción “Más que nada” no solo es uno de los mayores éxitos de la carrera de Mendes, sino que también se convirtió en un himno internacional del fútbol, sonando en estadios de todo el mundo durante los partidos más importantes.