Murió el papa Francisco: el líder inesperado que transformó la Iglesia y dejó una huella imborrable en el siglo XXI

📜 Este lunes 21 de abril de 2025 quedará grabado en la historia. A las 7:35 de la mañana (hora del Vaticano), Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, murió a los 88 años, luego de una prolongada lucha con problemas respiratorios que lo habían llevado a una internación reciente. El Vaticano confirmó la noticia en un comunicado leído por el cardenal Kevin Farrell, y las campanas de la basílica de San Pedro replicaron su adiós mientras miles de fieles lloraban en silencio.

🙏🏻 “El obispo de Roma regresó a la casa del Padre”, dijo Farrell, visiblemente emocionado. Un día antes, el Papa había saludado por última vez desde el balcón de la basílica, en la misa de Pascua, con un mensaje de paz y libertad de pensamiento. Fue su última bendición, un acto de amor y fe pese a su evidente fragilidad.

🇦🇷 Jorge Bergoglio, nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, hijo de inmigrantes italianos, fue mucho más que el primer Papa argentino. Fue el primer pontífice jesuita, el primero en llamarse Francisco, el primero latinoamericano, y sobre todo, un líder que rompió moldes. De personalidad austera, profunda y directa, encarnó una renovación de la Iglesia que no todos esperaban, pero que el mundo entero necesitaba.

👣 Su camino no fue fácil. Desde su vocación marcada por su abuela Rosa, hasta su “exilio interno” en Córdoba como confesor, su carrera eclesiástica fue todo menos lineal. Supo atravesar resistencias, incluso dentro de su orden, los jesuitas. Pero su capacidad, sensibilidad y compromiso lo llevaron a ser obispo auxiliar de Buenos Aires en 1992, arzobispo en 1998, cardenal en 2001 y, finalmente, Papa en 2013.

🕯️ Aquella fumata blanca del 13 de marzo de 2013 sorprendió al mundo. “Desde el fin del mundo”, dijo él mismo al presentarse, rompiendo el protocolo con una sonrisa tímida y un estilo que lo acompañaría hasta el final. Francisco eligió la cercanía por sobre la pompa. Cambió los aposentos papales por una residencia común. Su papado fue un permanente “estar en salida”, como proclamaba el documento de Aparecida que él mismo ayudó a redactar.

🌍 Su liderazgo fue geopolítico y espiritual. Visitó los rincones más olvidados del mundo: Lampedusa, África Central, Filipinas, Irak. Se plantó con coraje ante líderes del G20, de la ONU, y habló de migrantes, paz, justicia, medioambiente y descartados. Su mensaje fue claro: “La Iglesia no crece por proselitismo, sino por atracción”. Y así atrajo millones.

🗣️ A lo largo de 12 años, renovó el Colegio Cardenalicio, hizo temblar estructuras conservadoras, enfrentó crisis internas, denunció abusos y reorganizó finanzas. No se privó de hablar con sinceridad, incluso cuando eso generaba incomodidad. Fue pastor y jefe de Estado. Y también símbolo de una fe vivida con compromiso, no desde el dogma, sino desde la empatía.

🇻🇦 Su papado será recordado también por su valentía: dialogó con ateos, con el islam, con judíos y con quien quisiera escucharlo. Reformó, criticó excesos, abrazó a los pobres y tendió puentes entre los pueblos.

🇦🇷 Para Argentina, Francisco fue un motivo de orgullo, pero también un espejo incómodo. El aislamiento que vivió antes de ser Papa, tanto por parte del kirchnerismo como del macrismo, reveló una incomodidad local con su figura. Aun así, nunca les devolvió el desdén. Recibió a todos. Siempre con una sonrisa, pero sin condescendencia.

📚 Su legado incluye no solo encíclicas poderosas como Laudato si’ y Fratelli tutti, sino también gestos que marcaron una época: lavar los pies a presos, besar a enfermos, vivir sin lujos, abrazar la periferia como centro.

📅 Ahora, el Vaticano activa el protocolo de sucesión. Con 138 cardenales electores de 94 países —el 80% designados por él—, se abre una nueva etapa. Pero el futuro de la Iglesia llevará su impronta.


🧐 ¿Sabías esto sobre el papa Francisco? Pocos conocen que, antes de viajar a Roma para el cónclave de 2013, Bergoglio ya había reservado su habitación en la casa de los jesuitas para retirarse y vivir en silencio. No se creía papable. Ese gesto humilde, que parecía el final de su carrera, fue en realidad el preludio de una transformación histórica que lo convirtió en el Papa que nadie esperaba… y el que el mundo más necesitaba.