Mon Laferte publicó Autopoiética, un disco que celebra la reinvención y la libertad creativa

Mon Laferte patea el tablero con Autopoiética, su octavo disco de estudio.

Es que la obra tiene carácter revulsivo y resetea su condición de diva de la canción latinoamericana con pretensión vintage.

Para sus editores, de hecho, Autopoiética se trata de un universo plagado de sus obsesiones musicales, que nos permiten conocer a la cantautora chilena desde otras perspectivas. “A partir de dos elementos que sirven de hilo conductor: la reinvención y la libertad creativa”, precisan.

Mon Laferte, con "Motomami" propio. (Gentileza Mayra Ortiz)
Mon Laferte, con “Motomami” propio. (Gentileza Mayra Ortiz)

Luego añaden: “Llegó Autopoiética y con él, una nueva forma de leer y escuchar a Mon Laferte. Un disco compuesto por 14 canciones que la propia artista ha definido como uno mucho más reflexivo que sus trabajos anteriores y en el que experimentó con nuevas herramientas, creando sus temas a partir de bases rítmicas o samples, volviendo así a la esencia más alternativa de los primeros años de su carrera”.

Esta página web almacena cookies en su ordenador. Las cookies se usan para recopilar información sobre su forma de interactuar con esta web y nos permite acordarnos de usted. Usamos esta información para mejorar y personalizar su experiencia de navegación y para los análisis y mediciones de los visitantes tanto en la web como en otros medios de comunicación. Para saber más sobre las cookies que usamos, consulte nuestra Política de Privacidad.Habilitar anuncios personalizadosCerrar los ajustes de privacidad de los anuncios

“Esa valentía, honestidad y libertad que conduce a quien no tiene nada que perder”, rematan.

DE DÓNDE VIENE EL TÍTULO DEL NUEVO DISCO DE MON LAFERTE

Con respecto al título, revelan que viene del concepto de autopoiesis, acuñado por los biólogos chilenos Francisco Varela y Humberto Maturana en la década de los ‘70 para definir el proceso de automantenimiento de las células.

“Cuando estaba haciendo este álbum se instaló en mí la palabra autopoiesis y quise llevarla a este trabajo de una manera metafórica”, explica Mon.

“Me gusta creer en la idea de un renacimiento constante y convencerme de que, a pesar de las adversidades de la vida, tengo la capacidad de seguir reinventándome, ese es el gran don que todos tenemos”, redondea.

En esta misión, Mon decidió además abrazar toda aquella música que la emociona, dicen desde la productora Criteria.

“La que disfruta y con la que le pasan cosas a nivel corporal, emocional y también la que le hace pensar”, sostienen.

E inmediatamente explican que es por eso que en Autopoiética se puede encontrar una cumbia rebajada en Te juro que volveré; trip-hop, mariachi y bolero en Tenochtitlán; referencias a la movida del tango electrónico en el interludio Artículo 123; un techno crudo en Autopoiética; una salsa con todas las de la ley en Los amantes suicidas; y una reinterpretación impactante de Casta Diva, una pieza de la ópera Norma de Vincenzo Bellini.

En esta última pieza, señalan, reina lo mejor de aquel género docto y los guiños al dembow. “Mi idea era mezclar todos los mundos que amo”, suscribe Mon Laferte.

“Y realmente cada tema es un mundo propio dentro del universo de Autopoiética”, se entusiasman en Criteria.

Mon Laferte está embarazada

Infertilidad, deseos y mandatos: Mon Laferte a corazón abierto

“Porque además de un despliegue de géneros, Mon nos llena de pequeñas pistas de otras obsesiones, de otros amores, a través del uso de samples, como la aparición de Los Ángeles Negros al cierre de No+sad, un sample de un diálogo de la película Hiroshima, mon amour en 40 y MM Mew shiny, una balada minimalista y experimental con un título que nos hace pensar ¿acaso Mon fantasea con ser maestra Pokémon?”, se preguntan y nos preguntan.

“El álbum es un paisaje lleno de referencias para seguir conociendo las diferentes capas de una artista compleja que, muchas veces, la maquinaria de la industria y de los tiempos que vivimos, por su velocidad, no permite ver”, sentencian.

Antes yo no habría hecho un disco así, definitivamente”, concede Mon.

“Siento que estoy en un momento de mayor seguridad en mí, en mi música –sentencia-. Tengo una claridad que quizás antes no tenía. También estoy cada vez teniendo menos prejuicios. Más sabe el diablo por viejo que por diablo, dicen, supongo que algo de eso hay”.

Mon Laferte, con nueva piel en "Autopoiética". (Gentileza Mayra Ortiz)
Mon Laferte, con nueva piel en “Autopoiética”. (Gentileza Mayra Ortiz)

UN PERFIL DE MON LAFERTE

Dentro de Norma Monserrat Bustamante Laferte vive también la cantautora y artista visual Latinoamericana Mon Laferte.

Mon Laferte es presentada como una creadora que, en su música, se mueve con naturalidad en una amplia variedad de géneros.

Desde influencias musicales que cultivó desde que era una adolescente en su natal Viña del Mar, hasta lo que le ha enseñado México, su segundo hogar desde el año 2007, el cual la cobijó para publicar sus primeros discos de manera independiente.

“La cantautora chilena Mon Laferte dispone de una voz para cada pasión. Es capaz de abordar lo personal y lo político, arrullar una balada romántica o encabezar un ataque de rock duro”, la definió el reconocido crítico musical Jon Pareles en The New York Times.

A le fecha publicó ocho discos: Desechable (2011), Tornasol (2013), Mon Laferte Vol. 1 (2015), La Trenza (2017), Norma (2018), Seis (2021), 1940 Carmen (2021) y Autopoiética (2023).

Todos esos trabajos han sido el resultado de la experimentación y el vencer el miedo al ensayo y al error, según confesó ella misma.

Con ellos ha podido presentarse en grandes escenarios como Coachella, Vive Latino, Viña del Mar, Walt Disney Concert Hall, Hollywood Bowl, Lincoln Center, Movistar Arena Chile, Movistar Arena Argentina, el Auditorio Nacional de Ciudad de México, entre otros.

Ha obtenido cuatro Grammy Latinos y dos nominaciones a los Grammy estadounidenses.