📱 “Me escribe, pero no quiere verme”, “responde con emojis, pero después desaparece”, “empieza la charla y de repente clava el visto”. Estas frases ya forman parte del repertorio cotidiano de miles de personas en todo el mundo, especialmente en charlas entre amigos o sesiones de terapia.
🧠 Lo que antes se atribuía a “confusión” o “inmadurez emocional” hoy tiene nombre propio: breadcrumbing, también conocido como “migajas emocionales”. Una práctica relacional que parece inofensiva, pero genera impactos psicológicos reales y profundos.
🧩 ¿qué es el breadcrumbing y por qué es tan dañino?
🍞 El término proviene del inglés breadcrumb (migaja de pan), y alude a esos pequeños gestos con los que alguien mantiene interesado al otro, sin intención real de construir un vínculo concreto.
🗣️ “Es una forma de manipulación —intencionada o no— en la que alguien finge implicación, pero solo da lo justo para mantener al otro conectado”, explicó la psicóloga clínica Monica Vermani en una entrevista.
📲 Puede manifestarse con un me gusta repentino, un “¿cómo estás?” cada tanto, un emoji cariñoso en una historia… pero nunca con el deseo real de verse, comprometerse o profundizar.
💔 El problema es que el breadcrumbing alimenta la ilusión. Y donde hay expectativa, hay espacio para la decepción. Se crea una sensación de conexión falsa, lo que puede generar autoestima baja, ansiedad o incluso depresión, según especialistas en salud mental.
🌀 más común de lo que parece
🔄 Aunque suele asociarse al mundo de las citas online, el breadcrumbing también aparece en vínculos familiares, laborales o de amistad. Un hermano que solo se acerca cuando necesita algo. Un jefe que promete, pero nunca cumple. Un amigo que desaparece… hasta que necesita atención.
🧃 “Es como si te ofrecieran un vaso de agua cuando en realidad tenés sed de algo más profundo”, graficó una terapeuta en redes sociales. Y no es casual que muchas personas, tras años de este tipo de interacciones, terminen desconfiando de nuevos vínculos.
⚠️ ¿cómo detectarlo?
👀 Acá algunas señales claras de que podés estar recibiendo migajas emocionales:
- Te escribe solo cuando está aburrido/a o necesita algo.
- Nunca concreta un plan, aunque lo sugiere.
- Te da respuestas ambiguas, pero afectuosas.
- No te bloquea, pero tampoco avanza.
- Cada vez que estás por soltar… aparece otra vez.
🧘 La recomendación de los profesionales es clara: cuidar tus límites emocionales y no dejarte llevar por promesas implícitas. La claridad no debería dar miedo. Lo que daña es la ambigüedad.
🧠 ¿sabías qué…?
🔎 Un estudio de la Universidad de Western Ontario reveló que las personas que practican breadcrumbing suelen tener rasgos narcisistas o miedo a la intimidad real. Y lo más sorprendente: muchas veces no son conscientes del daño que generan.