🌟 Las presidenciales de 2024 en Estados Unidos dejaron una insólita revelación: la preferencia por gatos o perros influyó significativamente en el comportamiento de los votantes. Según un análisis de AP VoteCast, los dueños de perros y gatos se dividieron entre los candidatos Kamala Harris y Donald Trump, dando un toque peculiar al desenlace electoral.
Los gatos apoyaron a Harris, los perros a Trump 🐱🐶
🐾 Kamala Harris, vicepresidenta demócrata, obtuvo un apoyo decisivo entre las mujeres con gatos. Este grupo, aunque pequeño dentro del electorado, mostró una fuerte inclinación hacia Harris, especialmente tras los controvertidos comentarios de J.D. Vance, compañero de fórmula de Trump, sobre las “solteras sin hijos y con gatos”. La respuesta de figuras públicas como Taylor Swift, quien se declaró orgullosamente como “mujer sin hijos y con gatos”, potenció el tema en redes sociales.
🦴 Por otro lado, Donald Trump conquistó el voto de los dueños de perros, especialmente de los hombres, logrando el 60% del respaldo de este grupo. Este segmento representó una porción mayor del electorado, consolidando su victoria en varios estados clave.
Una campaña sin mascotas presidenciales 🏛️
🤷♂️ Curiosamente, ninguno de los candidatos tenía mascotas, rompiendo con la tradición de incluir animales de compañía en la Casa Blanca. Sin embargo, la encuesta de AP sugirió que incorporar un perro podría beneficiar futuras campañas demócratas, dada la fuerte conexión emocional entre los votantes y sus compañeros caninos.
Más allá de las urnas: el poder de las mascotas en la sociedad 🐕🐈
🌐 Este peculiar fenómeno refleja cómo las preferencias personales pueden influir en decisiones colectivas, incluso en algo tan crucial como una elección presidencial.
💡 Curiosidad: ¿Sabías que Socks, el famoso gato de Bill Clinton, tenía su propia cuenta de correo electrónico para responder cartas de niños? Fue uno de los primeros “influencers felinos” de la historia política estadounidense. 📨🐾