💔 En una historia que parece guion de comedia romántica, pero sucedió en la vida real, una mujer en India sorprendió al sistema judicial al solicitar el divorcio por una razón inesperada: su marido era demasiado cariñoso.
🧹 “No me grita, no discutimos, cocina para mí y me ayuda con las tareas del hogar”, argumentó ante el tribunal. Según sus propias palabras, lo que en muchos hogares sería un sueño, para ella se volvió una rutina asfixiante. “Necesito a alguien con quien pelear de vez en cuando”, agregó, sin ironía.
🧑⚖️ El juez del caso, visiblemente desconcertado, lo calificó como uno de los pedidos más inusuales que haya escuchado en su carrera. La solicitud fue rechazada por no encuadrar dentro de los motivos legales válidos para el divorcio en ese país.
😔 Por su parte, el esposo aseguró que solo intentaba demostrarle su amor, y que jamás pensó que su entrega incondicional terminaría siendo un problema. “No sé qué hice mal”, dijo ante los medios locales.
📲 El caso se viralizó rápidamente y desató un debate social sobre lo que realmente se espera de una pareja: ¿la estabilidad y el cariño pueden volverse un problema si no hay chispa de conflicto? ¿O esta historia es solo una rareza entre millones?
📚 En India, los procesos de divorcio por “crueldad mental” son legales, pero el exceso de afecto aún no figura como categoría. En los últimos años, hubo casos similares que también fueron rechazados, incluyendo uno donde una mujer pidió el divorcio porque su esposo “no discutía ni cuando perdían el equipo de cricket favorito de ella”.