Mauro Icardi y Wanda Nara atraviesan una separación marcada por escándalos, tensiones mediáticas y una batalla judicial que avanza tanto en Argentina como en Italia. En este contexto, Wanda obtuvo una victoria clave: la Justicia declaró formalmente a Icardi como deudor alimentario, al no pagar la cuota de sus hijas desde hace un año. La medida lo coloca en el registro oficial de padres morosos y habilita para Wanda una serie de herramientas legales que pueden complicar seriamente la situación del futbolista.
La novedad fue revelada por Guido Záffora en DDM (América TV). “Ya no hay vuelta atrás. Duro revés judicial para Mauro Icardi”, señaló el panelista, mientras Mariana Fabbiani destacaba la sorpresa del fallo. Según explicaron, el abogado Nicolás Payerola —exletrado de Wanda— había iniciado el trámite meses atrás, y aunque la defensa de Icardi intentó frenar la medida, el juez Hagopian confirmó su ingreso al registro de deudores.
En el programa detallaron también las consecuencias que tendrá esta decisión. Sobre la deuda acumulada, Záffora reveló: “Mauro debe 600.000 dólares”. Además, la disposición permite que Wanda solicite restricciones significativas: desde la imposibilidad de renovar pasaporte y registro hasta la prohibición de salir del país. “La orden de Wanda es ir por todo”, remarcó el panelista.
El abogado César Carozza aportó contexto jurídico: “Wanda solo firma en representación de sus hijos porque son menores. Esto se lo debe a ellos, no a ella”. El especialista también aclaró que las deudas que Icardi dice que Wanda tendría con él no interfieren con el dinero que corresponde a las niñas. La Cámara, según señaló, consideró insuficientes los argumentos de la defensa del jugador y confirmó la resolución.
La situación migratoria de Icardi también podría verse afectada. Si las restricciones avanzan y las niñas no viajan, el futbolista podría tener dificultades para verlas, salvo que los encuentros se pacten en otro país. Todo dependerá de cómo se muevan las partes en el proceso judicial.
Del lado de Icardi, según reveló Franco Torchia en el panel, la posición es firme: “Él no quiere pagar la deuda alimentaria. No quiere pagarle más nada a Wanda”. Carozza insistió en que las obligaciones parentales no se compensan con supuestos reclamos económicos entre adultos, y que la deuda con las hijas es independiente de cualquier conflicto patrimonial entre la expareja.
Con este fallo, la disputa judicial entre Wanda Nara e Icardi entra en una etapa decisiva. Además de sentar un precedente fuerte, expone las tensiones familiares, las implicancias legales y el impacto público que rodea a una de las separaciones más mediáticas de los últimos años. El futuro inmediato del futbolista dependerá ahora de cómo responda la Justicia y de si decide —o no— regularizar su deuda millonaria.