Mau y Ricky, Luísa Sonza y Big One fusionan fronteras musicales con “Tocando madera”

🌎 Una canción. Tres países. Cero intenciones de pasar desapercibida. Tocando madera es el nuevo single que une al dúo venezolano Mau y Ricky, a la estrella brasileña Luísa Sonza y al productor argentino Big One en una colaboración que mezcla funk brasileño, reggaetón y pop con una frescura que huele a hit instantáneo.

🎧 Ya disponible en todas las plataformas digitales, la canción toma su nombre de la clásica expresión “tocar madera”, usada para ahuyentar la mala suerte, y la convierte en un himno fiestero que retrata esas noches que uno no quiere que se terminen: “estoy tocando madera pa’ que esto vuelva a pasar”, canta el estribillo, como si superstición y fiesta fueran parte del mismo combo.

🪩 La producción, firmada por Big One, tiene de todo: bases marcadas, arreglos modernos y esa atmósfera bailable que convierte al tema en carne de playlist. Además, está cantada en español y portugués, uniendo idiomas como si el reggaetón hubiera aprendido a hablar en Río.

🎙️ Mau y Ricky contaron que Tocando madera surgió en una tarde de estudio en Miami: “Luísa es nuestra primera colaboración con una artista de Brasil… Con Big One tenemos una química increíble creando música juntos”.

🇧🇷 Por su parte, Sonza reveló que la idea se concretó cuando viajó a Argentina a principios de año. “Ya conocía a Mau y Ricky y los adoro. Big One me invitó, escribí mi parte en el estudio y fue genial. La canción es animada y mezcla ritmos de ambos países”, explicó.

🎛️ Big One, el arquitecto sonoro del proyecto, celebró: “Fusionar sonidos de distintos lugares siempre me inspiró. Esta canción tiene mucha energía y alma”.

🌍 Con Tocando madera, los artistas no solo sacaron un tema pegadizo. Armaron un puente cultural entre Venezuela, Brasil y Argentina, uniendo estilos, lenguajes y vibras en algo que suena a presente del pop latino.


📌 Curiosidad tropical: el ritmo del funk brasileño que aparece en Tocando madera nació en las favelas de Río de Janeiro en los años 80, influenciado por el Miami bass. Hoy, décadas después, ese beat criado en la calle se mezcla con reggaetón y pop para conquistar listas globales. Nada mal para un género que empezó con parlantes prestados y fiestas clandestinas.