Un estudio global publicado en The Lancet reveló que el 57,8% de los adultos jóvenes entre 15 y 39 años desconoce su diagnóstico de diabetes. El trabajo, liderado por la científica Lauryn Stafford, expone la magnitud del problema y advierte sobre las graves consecuencias del subdiagnóstico.
Un problema silencioso
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la regulación del azúcar en sangre y, sin control, puede provocar complicaciones graves en la vista, los riñones, el corazón y los nervios.
El estudio, realizado en 204 países, mostró que los jóvenes son el grupo más afectado por la falta de diagnóstico, mientras que los adultos mayores tienen mejores tasas de detección.
Cifras preocupantes
- 57,8% de los adultos jóvenes con diabetes desconoce su condición.
- 37,6% de los adultos de 40 a 64 años tampoco sabe que la padece.
- 19,7% de los mayores de 65 años ignora su diagnóstico.
En total, el 44% de los adultos con diabetes en el mundo no sabe que la tiene. Esto significa millones de personas sin acceso a tratamiento ni prevención de complicaciones.
América Latina en foco
Según Stafford, en 2023 el nivel de diagnóstico en mayores de 15 años alcanzó:
- 79,9% en Argentina
- 82,9% en Chile
- 68,5% en Uruguay
En contraste, países como Honduras mostraron apenas un 46,6%. Esto revela desigualdades regionales y la necesidad de reforzar campañas de detección.
Desafíos globales
El estudio alertó que solo 1 de cada 5 pacientes logra un control óptimo de la glucosa en el mundo. Incluso entre quienes reciben medicación, menos de la mitad mantiene niveles saludables.
La OMS se propuso que para 2030 el 80% de las personas con diabetes estén diagnosticadas, pero el objetivo aún parece lejano.
Recomendaciones de los expertos
- Reforzar la detección temprana en jóvenes y personas con factores de riesgo.
- Asegurar acceso a medicamentos y tratamientos asequibles.
- Promover hábitos saludables para prevenir nuevos casos.
- Apoyar especialmente a quienes enfrentan esquemas de tratamiento complejos.
La doctora Carla Muzzo, presidenta de la Sociedad Argentina de Diabetes, recomendó que las personas con mayor riesgo (mayores de 35 años, con obesidad, hipertensión o antecedentes familiares) consulten al médico al menos una vez al año.