La película Emilia Pérez ha generado reacciones mixtas en la industria cinematográfica, la crítica y el público. En Rotten Tomatoes, cuenta con un 72 % de aprobación por parte de los críticos, pero solo un 17 % entre los espectadores, una calificación alarmantemente baja.
El público mexicano, en particular, ha sido muy duro con la película. En su primer fin de semana en México, la cinta recaudó apenas 74 mil dólares, y muchos asistentes llegaron a exigir la devolución de su dinero.
El director francés Jacques Audiard ha descrito la película como una mirada audaz y compasiva sobre la guerra contra las drogas y las desapariciones forzadas en México. Sin embargo, varias voces han criticado su enfoque, señalando que trata a los mexicanos con una visión condescendiente y carece de una verdadera comprensión de la violencia que intenta retratar.
Para quienes buscan una perspectiva más profunda y realista sobre el impacto de las desapariciones forzadas en México, existen varias películas que han abordado este doloroso tema con sensibilidad y autenticidad.
Cinco películas imprescindibles sobre las desapariciones forzadas en México
Tempestad (2016) – Dirigida por Tatiana Huezo
Este documental sigue las historias de dos mujeres marcadas por la violencia en México. Miriam Carvajal, una madre injustamente encarcelada por cargos de trata de personas, es enviada a una prisión controlada por el crimen organizado. Allí, debe encontrar la manera de sobrevivir en un ambiente de brutalidad extrema.
Por otro lado, Adela Alvarado, una payasa profesional, lleva años buscando a su hija desaparecida, enfrentándose a amenazas de muerte en su lucha por la verdad. A través de un relato visual poderoso, Huezo muestra cómo el dolor y la resistencia se entrelazan en la vida de estas mujeres.
La libertad del diablo (2017) – Dirigida por Everardo González
Este documental ofrece una mirada impactante a la guerra contra las drogas en México, combinando testimonios de víctimas y victimarios. Entre ellos, sicarios, soldados, madres de desaparecidos y personas torturadas por las fuerzas del orden narran sus experiencias.
Todos los entrevistados usan máscaras de compresión, lo que no solo protege su identidad, sino que también simboliza cómo la violencia ha dejado una marca en toda la sociedad. En una de las escenas más conmovedoras, una madre que perdió a sus hijos confiesa que llegó a sentir compasión por su asesino, revelando la complejidad del dolor y el perdón.
Sin señas particulares (2020) – Dirigida por Fernanda Valadez
Esta ficción relata el viaje de Magdalena (Mercedes Hernández), una campesina en busca de su hijo Jesús, desaparecido mientras intentaba cruzar a Estados Unidos. La película evita los clichés de la pasión desbordada y, en cambio, presenta un retrato sobrio y devastador del duelo y la resistencia.
En un desenlace desgarrador, Magdalena enfrenta la realidad de la pérdida, encontrando consuelo solo en la certeza de una tumba donde llorar. La película captura el sufrimiento silencioso de miles de madres que buscan a sus hijos en México.
Noche de Fuego (2021) – Dirigida por Tatiana Huezo
En su primer largometraje de ficción, Huezo sigue la historia de tres amigas que crecen en un pueblo azotado por la violencia del crimen organizado. Aunque la amenaza es constante, la película también retrata la resiliencia de las niñas, quienes encuentran momentos de alegría y aprendizaje a pesar del miedo.
La directora evita presentar a las protagonistas solo como víctimas y muestra cómo su entorno les ha dado herramientas para cuestionar y resistir. Aunque la historia es dura, deja abierta la posibilidad de que las nuevas generaciones puedan desafiar la brutalidad del mundo adulto.
Ruido (2022) – Dirigida por Natalia Beristain
Esta película sigue a Julia (Julieta Egurrola), una madre de clase media que busca desesperadamente a su hija desaparecida. Al verse ignorada por las autoridades, se une a un grupo de mujeres que, como ella, luchan por la verdad en un país donde la impunidad es la norma.
A lo largo de la historia, Julia encuentra apoyo en feministas, madres buscadoras y activistas que le recuerdan que no está sola. La película resalta la importancia de la sororidad y la resistencia en medio del dolor, recordando que el duelo nunca es individual, sino colectivo.
Un cine que interpela la realidad
Si bien Emilia Pérez ha generado controversia por su representación de la violencia en México, estas cinco películas ofrecen una mirada mucho más cercana y auténtica al sufrimiento de las víctimas y sus familias. Más que entretenimiento, son testigos de una realidad dolorosa que sigue vigente y que necesita ser contada con respeto y profundidad.