Los vestidos que Lady Gaga y Celine Dion usaron en la apertura de los Juegos Olímpicos son exhibidos por Dior

Los vestidos que usaron las estrellas durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, incluyendo a Céline Dion, Lady Gaga y Aya Nakamura, están en exhibición en la Galería Dior en París hasta el 30 de septiembre, según informó un portavoz de la icónica marca de moda francesa.

Céline Dion, para su emotiva interpretación del “Himno al amor” de Édith Piaf desde la Torre Eiffel, vistió un impresionante vestido de georgette de seda blanca, con cuello alto, mangas largas, flecos y cola, decorado con lentejuelas y perlas, todo diseñado por Dior. Esta fue su primera actuación en cuatro años.

Además de Dion, otros artistas de renombre también lucieron creaciones de la casa francesa, que es parte de LVMH, un socio clave de los Juegos Olímpicos.

Aya Nakamura, por ejemplo, deslumbró con un mini vestido dorado de plumas, con un escote asimétrico y dos capas de seda en la parte trasera, mientras interpretaba un popurrí de sus éxitos y composiciones de Charles Aznavour.

Por su parte, Lady Gaga eligió un corset de satén negro, complementado con una chaqueta corta y una larga falda de plumas negras y rosas, con un tocado a juego, también de Dior, para su interpretación del clásico francés “Mon truc en plumes”.

Otro diseño destacado en la Galería Dior es el vestido que lució la cantante lírica Axelle Saint-Cirel, con un drapeado de ocho metros en los colores de la bandera francesa: azul, blanco y rojo, durante su interpretación del himno nacional, “La Marsellesa”.

La relación entre los Juegos Olímpicos y el grupo LVMH, que incluye a diseñadores de renombre, comenzó en diciembre de 2017, cuando París fue elegida como sede de los Juegos de 2024. El comité organizador, que necesitaba alrededor de 4 mil millones de euros, encontró en LVMH un “patrocinador principal”, debido a su prestigio como líder mundial en lujo y el “arte de vivir” francés.

Louis Vuitton, una de las marcas del grupo, también tuvo un papel destacado en los Juegos, diseñando el baúl que alberga la Antorcha Olímpica. Según Le Monde, en 2019 el grupo ya había demostrado su compromiso con Francia al donar 200 millones para la reconstrucción de Notre-Dame, lo que reforzó su reputación. En 2023, el Tribunal de Cuentas reconoció a LVMH como un patrocinador de primer nivel, contribuyendo con mil quinientos millones de euros y asegurando la participación del conglomerado en los Juegos con sus productos y presencia destacada.