Un estudio de la Universidad de Monash, publicado en la revista Nature Geoscience, sugiere que los terremotos podrían ser responsables de la formación de pepitas de oro. Tradicionalmente, se cree que el oro se deposita en vetas de cuarzo cuando fluidos calientes ricos en agua pasan por grietas en la corteza terrestre. Sin embargo, esta teoría no explica completamente la formación de grandes pepitas, dado que la concentración de oro en estos fluidos es baja.
Chris Voisey, autor principal del estudio, menciona que en el laboratorio simularon terremotos para probar cómo el cuarzo transforma la energía mecánica en electricidad. Descubrieron que, bajo tensión, el cuarzo deposita oro electroquímicamente, uniendo nanopartículas de oro a granos ya existentes, formando grandes grupos de este metal.
Los científicos replicaron condiciones similares a las de un terremoto en cuarzo sumergido en un fluido rico en oro. Según Andy Tomkins, los resultados fueron sorprendentes: el cuarzo estresado no sólo depositó oro en su superficie, sino que también acumuló nanopartículas. El oro tiende a depositarse cerca de granos existentes, actuando como una especie de electrodo que facilita más depósitos en los mismos puntos.
Aunque el estudio abre la puerta para la creación de grandes pepitas en laboratorio, esto no implica que se pueda fabricar oro de la nada. Voisey aclara que este proceso no es alquimia, ya que se requiere una solución rica en átomos de oro para que el cuarzo pueda extraer el metal y depositarlo.
El estudio concluye que los terremotos podrían ser una de las razones detrás de la formación de grandes acumulaciones de oro en la Tierra, gracias a la electricidad generada en el proceso.
Referencia:
Voisey, C. R. et al. Gold nugget formation from earthquake-induced piezoelectricity in quartz. (2024).