🙏 El fenómeno de los “curas influencers” crece dentro de la Iglesia católica, donde sacerdotes como Cosimo Schena y Alberto Ravagnani encuentran en las redes sociales un nuevo púlpito. Su objetivo: llegar a quienes ya no pisan una parroquia y ofrecer contención en un mundo cada vez más marcado por la soledad.

📱 Con más de un millón de seguidores y 40 millones de visualizaciones, el padre Cosimo, psicólogo clínico y filósofo, asegura que “la enfermedad de este siglo es la soledad”. Relata que recibe hasta mil mensajes diarios, muchos de personas que solo necesitan sentirse escuchadas. Defiende que la evangelización digital debe ser auténtica y creíble, y advierte sobre el riesgo de caer en la trampa del algoritmo y el culto a la imagen.
🌍 Por su parte, el padre Alberto, con medio millón de seguidores, es claro: si la Iglesia no tiene presencia en las redes, queda fuera del mundo. Para él, la brecha generacional y la pérdida de vínculos significativos están alejando a los jóvenes, y propone construir “una verdadera comunidad digital” como puente.

⛪ Ambos coinciden en que la Iglesia debe cambiar su mentalidad y abrirse a nuevas formas de encuentro. Ravagnani advierte que la baja participación juvenil en eventos como el Jubileo 2025 refleja un problema de fondo: “Hay un abismo entre generaciones… son mundos que no se hablan”.
📌 Curiosidad: El Vaticano, que hasta hace pocos años veía con desconfianza el mundo digital, desde 2022 organiza el Jubileo de Influencers Católicos, un encuentro para formar y respaldar a creadores de contenido que difunden el Evangelio en redes.