Ya se apuntaba que los segundos hermanos resultaban más problemáticos que los primeros, pero hasta ahora no se había dado una explicación firme que explicara este hecho. El Massachusetts Institute of Technology o MIT realizó un estudio comparando a los segundos hijos de dos sociedades con una percepción distinta en torno al crimen y castigo (Dinamarca y Estados Unidos), con el que obtuvo resultados bastante parecidos.
En ambas localizaciones los segundos hermanos son fueron propensos a estar vinculados con la delincuencia, el crimen y el encarcelamiento que el hermano mayor. Sin embargo, cuando se trata de una segunda hija la delincuencia no es tan alta. Además, los segundos hermanos suelen ser más rebeldes y no siempre tienen tan claras sus metas.
El principal motivo es que los segundos hijos tienden a recibir menos atención materna que los primogénitos, ya que estos últimos reciben todos los cuidados desde el primer día hasta que aparecen sus hermanos. Además, el director de la investigación, Joseph Doyle, asegura que existen diferencias en torno los modelos a seguir de ambos.
Mientras que el primogénito toma como referencia el comportamiento de sus padres, el segundo tienen como modelo al primer hermano, por lo que siempre va a ser menos maduro. Sin embargo, no todo es negativo y es que el autor de The Birth Order Book, Kevin Leman, asegura que los segundos hijos son más independientes ya que ese afecto que puede faltarles lo buscan en otros círculos cercanos como pueden ser los amigos.