Luego de la derrota 2-1 de Argentina ante Paraguay en Asunción por la fecha 11 de las Eliminatorias Sudamericanas, Lionel Scaloni adoptó un tono conciliador en la conferencia de prensa. El entrenador, campeón del mundo con la Albiceleste, evitó críticas y mostró un respaldo absoluto hacia su plantel, destacando el esfuerzo y compromiso de sus jugadores, quienes, a pesar del tropiezo, mantienen a Argentina en la cima de la tabla de posiciones con 22 puntos.
El partido tuvo un inicio favorable para la selección argentina con un gol de Lautaro Martínez, que encendió el entusiasmo de los hinchas. Sin embargo, el empate llegó con una chilena espectacular de Antonio Sanabria, y Paraguay dio vuelta el marcador con un cabezazo de Omar Alderete. A pesar de que Argentina intentó recuperar el control, el equipo dirigido por Gustavo Alfaro defendió con solidez y logró conservar la ventaja, llevándose tres puntos importantes que lo colocan en la sexta posición con 16 puntos, momentáneamente en zona de clasificación.
Scaloni expresó que su papel como entrenador es brindar confianza, especialmente a los jóvenes jugadores que están ganando experiencia en partidos de alta competencia. “Sabíamos que iba a ser un partido complicado. Estoy acá para apoyar a mis jugadores”, afirmó. Además, Scaloni elogió la actitud de sus dirigidos, remarcando que “siempre intentan y no dan una pelota por perdida”.
Cambios y novedades en el equipo
El DT explicó que, ante el marcador adverso, intentó darle al equipo mayor profundidad ofensiva con el ingreso de Alejandro Garnacho. “A él le hace bien jugar este tipo de partidos”, comentó Scaloni, destacando la importancia de que el joven del Manchester United adquiera minutos en competencias clave. Asimismo, resaltó el ingreso de Valentín Castellanos, quien también aportó dinamismo en la delantera con movimientos que agradaron al cuerpo técnico.
Un dato extra: El empate de Paraguay con una chilena recordó el gol icónico de Diego Maradona contra Grecia en el Mundial 1994, demostrando que las jugadas acrobáticas siguen siendo momentos mágicos en el fútbol sudamericano.