Despertarse temprano no solo te da más tiempo para aprovechar el día, sino que también podría tener un impacto directo en tu bienestar emocional y físico. Así lo indican diversos estudios que analizaron los hábitos de sueño y su relación con la salud.
🧠 Investigaciones en el campo de la psicología y la medicina hallaron que quienes se despiertan antes de las 7 de la mañana suelen mostrar niveles más altos de afecto positivo, más energía diaria y una mayor predisposición a realizar actividad física. Además, presentaron menor riesgo de padecer depresión y diabetes tipo 2.
🛌 En contraste, quienes se acuestan tarde y se levantan después de las 7 tendrían mayor tendencia al sedentarismo, menor actividad física y reportan más síntomas emocionales negativos, aunque —como aclaran los expertos— esto no aplica a todos por igual.
📍 El punto clave de estos estudios es que reflejan una tendencia general. Existen muchas personas nocturnas con rutinas saludables y estados anímicos óptimos. Por eso, lo fundamental es conocer tu propio ritmo biológico y ajustar tus hábitos en consecuencia.
🧐 Dato curioso al pie de la almohada: ¿Sabías que los “madrugadores crónicos” tienen mayor densidad de receptores de luz en la retina? Esto los hace más sensibles a los primeros rayos del sol y más alertas al comenzar el día, según estudios de neurociencia de la Universidad de Stanford ☀️.