Lavrov afirmó que la Tercera Guerra Mundial “ya está sucediendo” bajo nuevas formas de conflicto

En un impactante discurso ante estudiantes en la provincia de Moscú, el canciller ruso Serguéi Lavrov aseguró que el mundo ya está inmerso en una nueva guerra global, aunque con características distintas a las de los grandes conflictos del siglo XX. Para el ministro de Asuntos Exteriores, la Tercera Guerra Mundial “ya está sucediendo”, en lo que describe como una confrontación prolongada entre Occidente y los países no alineados con su hegemonía.

🌍 “Muchos politólogos y expertos coinciden en que el conflicto global ya está en marcha”, dijo Lavrov, señalando como puntos de partida las intervenciones militares en Yugoslavia, Irak, Libia y Siria. “Occidente ha sembrado la destrucción en Medio Oriente y ahora traslada su atención a Ucrania, Gaza e Irán”, denunció.

💣 En su análisis, Lavrov remarcó que la postura de las potencias occidentales busca aplicar una “derrota estratégica” a Rusia, y acusó a Europa de subordinarlo todo a sus intereses sin contemplar una visión multipolar del mundo. También criticó la pérdida de instintos diplomáticos en la Unión Europea, al comparar la actual actitud con la de tiempos de la Guerra Fría.

🧭 Frente a este panorama, propuso un sistema de seguridad euroasiático, abierto a todos los países del continente. “Trump ya no está interesado en cuidar Europa; ellos deben hacerse cargo de su seguridad”, ironizó el diplomático ruso en alusión al desinterés del actual presidente estadounidense.

🪖 Lavrov también denunció que Europa “ha usado a los ucranianos como carne de cañón para eliminar a Rusia como competidor”. Y con tono desafiante, sentenció: “Por primera vez, Rusia está sola enfrentando a todo Occidente. No podemos permitirnos flaquezas”.


📚 Curiosidad histórica: Durante la Guerra Fría, la URSS y EE.UU. instalaron más de 70 líneas telefónicas directas entre cancillerías para evitar malentendidos que pudieran desencadenar una guerra nuclear. Hoy, muchas de esas líneas están cortadas o inactivas, en un momento donde los canales de diálogo son más necesarios que nunca.