El Mundial 2030, que será organizado por España, Marruecos y Portugal, ya enfrenta desafíos significativos en la elección de estadios y la sede de la gran final. Aunque falta un Mundial previo y cinco años para la cita, la presión aumenta para definir los escenarios del torneo.
Actualmente, España cuenta con 11 estadios propuestos, entre los que se incluyen el Santiago Bernabéu (Madrid), el Camp Nou (Barcelona) y San Mamés (Bilbao). Sin embargo, la incorporación de Mestalla (Valencia), que estará completamente renovado para 2028, ha generado tensiones. Con 21 sedes totales (sumando España, Marruecos y Portugal), la FIFA considera excesivo el número y podría eliminar dos estadios españoles y uno marroquí. Los candidatos a quedar fuera son Riazor (A Coruña), Anoeta (San Sebastián) y Fez en Marruecos.
A esto se suma la pugna por la final del Mundial. Madrid, Barcelona y Casablanca compiten por albergar el último partido. En España, el Santiago Bernabéu y el Camp Nou son los favoritos. Según el concejal de Deportes de Barcelona, David Escudé, “sería complicado entender que el estadio azulgrana no albergue la final”, destacando su capacidad y el atractivo de la ciudad.
Con el tiempo apremiando, la organización enfrenta decisiones clave que podrían definir el éxito de este histórico Mundial.