Las cinco pautas que permiten diferenciar el amor de la costumbre

En el camino del amor, la rutina puede convertirse en un obstáculo. Las relaciones de larga data a menudo se enfrentan al desafío de distinguir entre el amor genuino y la mera costumbre. ¿Cómo saber si seguimos amando o si nos hemos acostumbrado a la presencia de nuestra pareja? Es una pregunta que resuena en muchas parejas, especialmente aquellas que han compartido años juntos.

La experta Patria Santana, sexóloga clínica y terapeuta de parejas, señala que la costumbre puede ser tanto positiva como negativa en una relación. Mientras que los hábitos saludables, como la comunicación abierta y el respeto mutuo, pueden fortalecer el vínculo, la rutina y la monotonía pueden erosionar la conexión emocional.

El amor, a medida que madura, se transforma en una conexión más profunda, basada en el afecto, el cuidado y el respeto mutuo. Sin embargo, es crucial no confundir esta fase con la simple comodidad de la costumbre. El psicólogo Carlos Velásquez aconseja hacerse preguntas importantes para evaluar el estado de la relación, como el nivel de dependencia emocional y la importancia de la compañía de la pareja.

Es esencial comprender que el amor no es estático, sino que evoluciona a lo largo del tiempo. Desde la pasión inicial hasta el amor maduro, cada etapa tiene sus propias características y desafíos. La dra. Carla Marie Manly destaca que el amor maduro se caracteriza por la estabilidad y la intimidad emocional, donde la conexión personal profunda prevalece sobre la atracción física.

Para diferenciar entre el amor y la costumbre, es útil considerar ciertos aspectos:

  1. El enfoque en el bienestar y felicidad mutuos indica amor genuino, mientras que la rutina y la autocomplacencia pueden señalar costumbre.
  2. El amor suele ser emocionante y pasional, mientras que la costumbre tiende a ser predecible y cómoda.
  3. La conexión personal profunda sugiere amor, mientras que una relación superficial basada en factores externos puede indicar costumbre.
  4. El amor supera obstáculos, mientras que la costumbre puede quedar limitada por ellos.
  5. El amor fomenta el crecimiento personal, mientras que la costumbre puede estancar el desarrollo.

En última instancia, cultivar una relación saludable requiere un esfuerzo continuo y una comunicación abierta. Reconocer la diferencia entre el amor y la costumbre es fundamental para mantener viva la chispa en una relación a largo plazo.

Curiosidad: El amor maduro se asemeja a una amistad genuina, donde la atracción continua y la intimidad emocional se combinan para crear una conexión duradera y significativa.