Las anécdotas del violinista del subte que ama a Vivaldi: emociones a flor de piel y el día que se le estrujó el corazón

Demetrio Grigoriev, un talentoso violinista, sorprende a los usuarios del subte D con sus interpretaciones apasionadas, especialmente de “El Verano” de Vivaldi.

“A puro drama,” como escribieron quienes viralizaron un video en las redes, en la que interpreta una parte de El Verano, de Antonio Vivaldi.

  • ¿Qué te llevó a tocar en el subte?
  • Es una manera de ganarse la vida con las herramientas que tengo.
  • ¿Y por qué Vivaldi?
  • Las Cuatro Estaciones las estudio, me gustan siempre y son muy difíciles.

Desde una temprana edad, Demetrio se enamoró de la música de Vivaldi, aunque no recuerda exactamente cómo se decidió por el violín. Formado de manera autodidacta, se enfrenta diariamente a las dificultades de tocar en un espacio tan peculiar como el subte, donde la agitación del tren y las condiciones climáticas representan desafíos constantes para su arte.

  • ¿Cómo lidias con las dificultades?
  • Poco a poco te vas acostumbrando y también empezás a divertirte. Dan una cierta adrenalina las frenadas, las arrancadas, las curvas y el desequilibrio.

A pesar de las adversidades, Demetrio encara su actuación con entusiasmo y dedicación, ofreciendo un repertorio variado que incluye tanto música clásica como popular, como el tango.

  • ¿Qué buscas transmitir con tu música?
  • Invitar a un pequeño viaje con algunas emociones que puedo transmitir y mostrando que lo hago con compromiso y seriedad.

Entre las muchas experiencias que ha vivido, una en particular lo marcó profundamente. Una niña pequeña le dejó una donación mientras tocaba, lo que le conmovió hasta las lágrimas.

  • ¿Qué te pasó con la niña?
  • Se me estrujó el corazón, casi me largo a llorar. Me enseñó mucho.

Aunque no se siente cómodo con la fama viral que ha ganado en las redes sociales, Demetrio continúa dedicándose a su arte con humildad y pasión. Confía en que su talento le abrirá nuevas oportunidades y está agradecido por el apoyo que ha recibido hasta ahora.

Con su música, Demetrio Grigoriev no solo embellece los viajes en el subte, sino que también inspira a quienes tienen la suerte de escucharlo, recordándonos la belleza y la emoción que puede encontrarse en los lugares más inesperados.