Nadie es fan de Ticketmaster, ni siquiera la gente que trabaja en Ticketmaster es fan de Ticketmaster, y en una época en la que más de 36 países están volteando a Passline y confiando en la impresionante boletera chilena que ofrece mejores porcentajes para el promotor y muchísima más tecnología (además de no robarle al cliente con hidden fees y cosas así), vale mucho la pena recordar de cuando Thom Yorke se unió a una asociación de fans para combatir a esta monopólica boletera.
¿El año? 2012, la época en la que una nueva plataforma italiana alivianaba los excesivos costos de reeventa que otras aprovechadas aplicaciones ofrecían. ¿El nombre? Ticket Trust, y su labor ayudó muchísimo a combatir a una nueva mafia dentro de la industria de los boletos.
Thom Yorke no estaba cómodo con cómo Ticketmaster subía precios y otras plataformas lo hacían todavía peor, así que a través de sus redes sociales ofreció un mensaje bastante poderoso:
“Cualquiera que adquiera boletos para Radiohead a través de Ticket Trust o nuestra tienda de merch, podrá obtener mejor precio y una preferencia al momento de su compra”.
¿El resultado? Una amplia visibilidad en el tema, y una eventual regulación de la compra y venta de boletos en el ámbito del retail.
Después de esto, músicos como Dave Grohl se unieron a la causa y Ticketmaster, por un momento, tuvo que empezar a ofrecer más soluciones que problemas.
Hoy sabemos que eso no duró mucho, pues miren ahora el problema que existe con los boletos con Taylor Swift