Miami, 13 ene (EFE).- La NASA y SpaceX ultiman detalles para el lanzamiento de la misión Blue Ghost 1, programada para este miércoles desde el Centro Espacial Kennedy, Florida, como parte del programa Artemis. El objetivo: avanzar hacia una presencia humana permanente en la Luna para finales de la década.
El módulo de aterrizaje, desarrollado por Firefly Aerospace, será lanzado a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX a la 1:11 hora local (6:11 GMT). Tras un viaje de aproximadamente 45 días, se espera que aterrice en la superficie lunar a principios de marzo.
Cargas útiles y objetivos científicos
La misión, enmarcada dentro del programa Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS) de la NASA, transportará una decena de instrumentos destinados a estudiar el entorno lunar. Los datos recopilados serán fundamentales para futuras misiones tripuladas y el desarrollo de tecnologías avanzadas de exploración espacial.
Entre las cargas destacan:
- Regolith Adherence Characterization (RAC): Analizará cómo el polvo lunar se adhiere a diferentes materiales, clave para el diseño de equipos y trajes espaciales.
- Lunar Environment Heliospheric X-ray Imager (LEXI): Capturará imágenes de la interacción entre el viento solar y la magnetosfera terrestre, proporcionando información sobre el clima espacial.
- Lunar Magnetotelluric Sounder (LMS): Estudiará campos eléctricos y magnéticos para entender la estructura y evolución térmica de la Luna.
- Lunar Instrumentation for Subsurface Thermal Exploration with Rapidity (LISTER): Medirá el flujo de calor desde el interior lunar, revelando detalles sobre su composición térmica.
- Lunar GNSS Receiver Experiment (LuGRE): Evaluará la posibilidad de usar señales de navegación por satélite, como GPS y Galileo, para mejorar la navegación lunar en futuras misiones.
Impacto de la misión
La misión Blue Ghost 1 tendrá una duración de 60 días, incluyendo el tránsito y las operaciones en la superficie. Además de avanzar en la exploración lunar, los datos generados podrían beneficiar a la Tierra al mejorar la comprensión del clima espacial y su impacto en nuestro planeta.
Este despegue marca otro paso significativo en la colaboración entre agencias espaciales y empresas privadas, reforzando el papel del programa Artemis en el regreso de la humanidad a la Luna.